El PSC advierte seriamente al Gobierno por el "frenazo" financiero a los ayuntamientos
La Conferencia Nacional de Política Municipal del PSC formuló ayer una "seria advertencia" al Gobierno central por el "frenazo" en la participación de las corporaciones locales en los Presupuestos Generales del Estado. La conferencia, que reunió a representantes socialistas de más de 150 ayuntamientos catalanes, consideró inaceptable la tesis de la Administración central de reducir del 8% al 7,20% el índice de participación de los municipios en los impuestos no cedibles a las comunidades autónomas. No obstante, la conferencia no se mostró contraria a que la Administración central pueda congelar parte de esta participación a aquellos ayuntamientos cuyas necesidades no sean muy acuciantes.
La Conferencia de Política Municipal del PSC hizo otra "seria advertencia" al Gobierno autónomo de Cataluña, por "su ignorancia con respecto a los ayuntamientos". Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona y secretario de política municipal del PSC, diferenció la actitud del Gobierno central y la del autonómico, en el sentido de que el frenazo del primero no suponía, en términos absolutos, una disminución de fondos, ya que los presupuestos actuales son superiores a los del año pasado, mientras que la Generalitat ni siquiera puede frenar al no existir prácticamente -transferencia alguna a los ayuntamientos. "De un presupuesto de 320.000 millones, la Generalitat traspasa a los ayuntamientos catalanes la minúscula cifra de 1.200", dijo.Maragall se entrevistará en breve con el presidente Felipe González para exponerle la situación financiera municipal. Los socialistas catalanes están convencidos de que el Gobierno rectificará ese porcentaje del 7,2% que aparece en el proyecto de los Presupuestos Generales del Estado. Están dispuestos a ofrecer al Gobierno fórmulas alternativas, no lineales, sino selectivas, que compaginen la reducción del déficit con los legítimos intereses de los ayuntamientos más necesitados. Dichas fórmulas, aún por determinar y negociar -"el Ministerio de Hacienda ya está trabajando en ello", explicó Maragall en la conferencia de prensa-, estarían encaminadas, a comprobar qué porcentaje representa para cada uno de los ayuntamientos las transferencias estatales. Si para algunos municipios ese porcentaje fuese muy alto, podría aceptarse un recorte.
Para el alcalde de Barcelona, supondría un "ataque a un pilar fundamental para la estabilidad de la democracia" si ahora los ayuntamientos no reciben el suficiente dinero para afrontar las cargas financieras de aquellas inversiones que "todos consideraron necesarias".
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