Fuerte despliegue policial para proteger el derribo del pedestal de la estatua de Franco en Valencia
La operación de retirada del pedestal que sustentaba una estatua ecuestre del general Franco, que presidía desde 1964 la plaza de la Comunidad Valenciana, culminó ayer sábado sin incidentes por la participación de un fuerte dispositivo de Policías Nacionales y Municipales que mantuvieron acordonado este recinto urbano a lo largo de cinco horas y media. A mediodía ya no quedaba rastro del polémico monumento al transformarse en calzada para tráfico de vehículos el espacio que ocupaba en el centro principal, de la plaza de la ciudad.
La retirada de la estatua tuvo lugar el viernes 9 de septiembre, pero ante las dificultades creadas con grupos de ultraderechistas que agredieron a los trabajadores encargados de retirarla por la falta de un dispositivo policial contundente, permaneció el pedestal y la zona ajardinada que lo rodeaba. Éste se ha convertido durante la última semana en punto de cita de los ultraderechistas que realizaban constantes ofrendas de flores con los colores de la bandera nacional y concentraciones para entonar el Cara al sol y otras canciones de signo análogo.Dos compañías de la Policía Nacional y 200 Policías Municipales acordonaron la plaza de la Comunidad Valenciana a las seis horas de la mañana, para evitar el acceso a personas que no se identificaran como vecinos, trabajadores en establecimientos de la plaza y periodistas. La circulación de vehículos sólo se autorizó por un extremo del recinto. Este contundente dispositivo policial permitió que los trabajadores de una constructora concesionaria municipal procedieran a realizar su tarea sin presiones de agresores.
En primer lugar, varios jóvenes ultraderechistas que habían montado guardia en el pedestal durante la noche, procedieron a retirar todos los símbolos y adornos con que lo habían decorado para situarlos en un jardín próximo, y al ser obligados a salir de la plaza protestaron desairadamente. Sus gritos y consignas fueron posteriormente diluidos por el ruido de las grúas perforadoras y otra maquinaria utilizada en la retirada del conjunto monumental. Se tuvo especial cuidado en recoger las pezuñas de la estatua que habían quedado en el pedestal para la posterior restauración de la estatua que será destinada a los fondos de un museo militar.
Intervención contundente
Los camiones que retiraban los escombros recibieron una protección policial tanto a su entrada como salida de la plaza, y con anterioridad al comienzo del trabajo, un grupo de artificieros había inspeccionado la zona por si hubiera sido colocado algún explosivo. Conforme avanzaba la mañana, y después de que las tareas de retirada del pedestal y jardín así como asfaltado del lugar concluyeron a las 11.30, se retiró el cordón policial y los ultraderechistas intentaron colocar de nuevo ramos de flores donde no quedaba rastro del monumento. La policía intervino contundentemente para evitar cualquier concentración de personas y la reproducción de las manifestaciones que habían tenido lugar mientras estuvo el pedestal.
En esos momentos se interceptó la circulación de un vehículo conducido por chicas jóvenes con un servicio de megafonía que emitía música afecta a la ideología ultraderechista. Precisamente, este vehículo había creado un permanente sobresalto durante los últimos siete días a los moradores del centro de la ciudad, al emitir constantemente por sus altavoces consignas anticonstitucionales y melodías nostálgicas. Dos dirigentes del Partido Demócrata Popular, integrado en la Coalición Popular, se entrevistaron ayer con el alcalde, Pérez Casado, para mostrar su extrañeza por la presencia de éste y otros vehículos rompiendo la tranquilidad de los vecinos.
El Gobierno Civil no ha autorizado una manifestación convocada por la asociación cultural Unión Hispana para el próximo día 23, en "recuerdo y desagravio del caudillo Franco" por estimar que existen razones fundadas de que su celebración alteraría el orden público.
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