La propuesta de la URSS sobre euromisiles

Cautela y moderada satisfacción entre los principales implicados

La cautela es la nota dominante en las reacciones registradas hasta ahora a la propuesta de Yuri Andropov sobre la limitación de los euromisles. Los dos principales destinatarios, Washington y Pekín, han tenido una respuesta diferente. Estados Unidos habla de "signo positivo" mientras que en China aún no ha habido respuesta.El hermetismo chino sólo ha sido ligeramente violado por las declaraciones del senador norteamericano Henry Jackson, quien tras un encuentro con el principal dirigente de Pekín, Deng Xiaoping, manifestó que Pekín tenía "reservas sobre el sentido" de las declaraciones de Andropov.

Para Washington la propuesta de Andropov es un "signo positivo" si se mantiene en la mesa de negociaciones ginebrina. El comunicado de la Casa Blanca reitera su rechazo a que Moscú tenga en cuenta los misiles franceses y británicos.

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Un portavoz de la OTAN ha declarado en Bruselas que la limitación del número de euromisiles "podría ser un signo positivo" a estudiar por la Alianza Atlántica que, recuerda el portavoz, nunca ha considerado negociables las propuestas soviéticas de contar con los cohetes de París y Londres a la hora de negociar en Ginebra.

El Gobierno británico asegura que estudiará detalladamente el plan de Andropov para ver "si contiene aclaraciones a las propuestas anteriores" mientras que en París aún no ha habido respuesta a la oferta del Kremlin. El pasado mes de julio, François Mitterrand dejó claro que "Francia no es una parte presente en la negociación" y que si París cuenta con una "fuerza de disuasión autónoma" no puede aceptar "que sea contabilizada en el conjunto de las fuerzas de la OTAN".

Para los japoneses la propuesta de Andropov "es una buena noticia", según manifiesta el primer ministro Yasuhiro Nakasone, quien muestra su satisfacción porque la propuesta perfila la posibilidad de que las negociaciones sobre euromisles pasen a realizarse en términos globales.

Hans Dietrich Genscher, ministro de Asuntos Exteriores de la República Federal de Alemania, considera "digna de elogio" la propuesta aunque reitera que Moscú debe renunciar a su pretensión de incluir los cohetes franco-británicos en el cómputo de los euromisiles.

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