El dirigente nicaragüense Tomás Borge, dispuesto a un debate en TV con Kissinger
El ministro nicaragüense del Interior, comandante Tomás Borge, manifestó ayer en Managua que está dispuesto a mantener un debate ante las cámaras de televisión, con Henry Kissinger sobre cualquier cuestión que éste plantee.El ex secretario de Estado, que encabeza la comisión bipartidista nombrada por Ronald Reagan para Centroamérica, anunció recientemente su propósito de viajar por toda la región, incluyendo Nicaragua.
"Nuestra arma es la verdad, no tenemos miedo a discutir con nadie", añadió el comandante sandinista, que hace dos meses tuvo que suspender un viaje a Estados Unidos para dar varias conferencias en universidades de ese país, porque las autoridades norteamericanas le negaron el visado de entrada.
La visita de Henry Kissinger a América Central seguirá a otra gira que se dispone a realizar en los próximos diez días el embajador extraordinario, Richard Stone, que mantendrá en esta ocasión una segunda entrevista con representantes de la guerrilla salvadoreña.
Esta reactivación de la diplomacia estadounidense en Centroamérica coincide con un compás de espera del grupo de Contadora, que por dos veces ha tenido que aplazar la conferencia convocada en Panamá con los cinco cancilleres de la región.
Después de las versiones optimistas difundidas a finales de julio por el grupo de Contadora acerca de un eventual acuerdo global de paz, esta próxima conferencia debería finalizar con algún convenio específico en materia de control de armas y asesores militares. Las dificultades para lograrlo podrían ser la causa de este nuevo retraso.
La presencia de Kissinger y Stone en América Central, unida a las dificultades del grupo de Contadora revela que Estados Unidos no está dispuesto a dejar a terceros la primacía diplomática en lo que considera su cuarta frontera. Sus embajadores especiales cuentan con el poderoso argumento disuasorio de la poderosa flota instalada a ambos lados del istmo.
Esta presencia atemorizadora, que se combina con amenazas más o menos veladas de invadir Nicaragua, acaba de ser condenada por la Internacional Socialista durante la reunión celebrada el pasado fin de semana en Río de Janeiro.
Los socialistas de América y Europa denunciaron también la violación norteamericana de los acuerdos Torrijos-Carter, por utilizar sus bases del canal para practicar una política de cañoneras en la zona, y elogiaron la propuesta de negociación presentada en Managua el 19 de julio por el comandante Daniel Ortega.
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