La URSS se compromete unilateralmente a no utilizar sistemas de destrucción de satélites espaciales
El jefe del partido y del Estado soviético, Yuri Andropov, anunció ayer que la Unión Soviética había decidido iniciar una moratoria unilateral, durante la cual se compromete a no enviar al espacio ningún "sistema antisatélites". Esta moratoria decidida por la URSS seguirá vigente mientras los demás Estados adopten una actitud similar con estas armas futuristas, conocidas por el nombre de "satélites asesinos".
Durante la recepción que ofreció ayer en el Kremlin a nueve senadores del Partido Demócrata estadounidense (oposición), Andropov realizó esta oferta, por la que compromete a su país a no ser el primero en lanzar estos satélites-antisatélites, que servirían para destruir, en caso de guerra, los artefactos enemigos de alarma y reconocimiento situados en el espacio.Después de que el pasado mes de marzo el presidente Ronald Reagan anunciara el desarrollo de nuevos "sistemas anticohetes", dotados de rayos láser, que podrían poner fuera de juego los misiles enemigos, Andropov propuso en abril un compromiso contra la presencia de armas en el espacio, en preve nción de lo que se llama ya la guerra de las galaxias.
Al margen de las dudas expresadas por expertos occidentales sobre la capacidad tecnológica soviética para participar con éxito en ésta nueva y sofisticada etapa de la carrera armamentista, la Prensa de la URSS viene subrayando durante los últimos meses el carácter exclusivamente pacífico de sus investigaciones espaciales, dando a entender por el contrario, que las aventuras cósmicas estadounidenses no tienen el mismo propósito.
En su entrevista de dos horas, mantenida ayer con los nueve senadores estadounidenses, Yuri Andropov reiteró su propuesta para la completa prohibición de la experimentación y el despliegue de cualquier arma que, situada en el espacio, sirva para disparar contra la Tierra, la atmósfera o el espacio exterior.
El líder soviético manifestó igualmente la disposición de la URSS a llegar a un acuerdo que acabe con los sistemas antisatélites ya existentes y prohiba el desarrollo de nuevos modelos.
En círculos occidentales de Moscú se considera que estas nuevas ofertas de Andropov son un gesto de buena voluntad dirigido a la opinión pública estadounidense, cuando queda poco más de cuatro meses para que empiece el previsto despliegue de los euromisiles.
El jefe del Estado y del partido comunista soviéticos recordó nuevamente el carácter constructivo de las propuestas hechas por su país en las negociaciones de Ginebra sobre desarme. De aceptarse lo ofrecido por la URSS, dijo, se reducirían aproximadamente dos tercios los arsenales de armas de alcance medio de los dos bloques.
Observadores occidentales en Moscú destacaban anoche dos aspectos de las propuestas de Andropov: por un lado, la ausencia de amenazas sobre la posible instalación de nuevas a rmas soviéticas de alcance medio en el caso de que se desplieguen los euromisiles.
Por otra parte, estos mismos observadores señalan el hecho de que Andropov prefiriera situar sus nubvas ofertas en el terreno de la guerra de las galaxias, en lugar de hacerlo dentro del debate sobre armas de alcance medio, que parece de mayor urgencia. A juicio de estos medios occidentales, esto podría significar que el Kremlin piensa esperar aún antes de hacer nuevas propuestas al respecto.
En cuánto a otros temas-clave de la política internacional, el líder de la Unión Soviética, Yuri Andropov, recalcó la necesidad de llegar a un "arreglo político" en Centroamérica.
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