Apoyo español a la declaración de Cancún

El ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, expresó ayer su "apoyo sin reserva alguna a los principios en que está inspirada" la declaración de los cuatro presidentes latinoamericanos del grupo de Contadora, reunidos en Cancún, para buscar una paz negociada en el conflicto centroamericano. "La declaración supone un avance en el paso de la voluntad compartida de paz y entendimiento a la prosecución de objetivos concretos y, en este sentido, el programa y los acuerdos propuestos son un paso cualitativo cuya consecución facilitará el camino de la paz, el entendimiento y la seguridad en la zona", dijo Fernando Morán.Morán, que cree que la acción de los cuatro mandatarios "ha producido ya un efecto importante de distensión", obtendrá información de primera mano sobre el tema cuando se entreviste, durante el próximo fin de semana, en Caracas, con tres de los presidentes que han participado en la reunión de Cancún (los de Venezuela, Colombia y Panamá) y que estarán presentes en los actos conmemorativos del bicentenario del nacimiento de Simón Bolívar.

También, el Consejo de Ministros, que se reunirá el miércoles en sesión deliberante sobre el tema del Mercado Común y otros de política exterior, tratará la declaración presidencial de Cancún, según informó ayer el portavoz del Gobierno, Eduardo Sotillos.

Felipe González ha expresado en repetidas ocasiones su apoyo a los esfuerzos del grupo de Contadora (Venezuela, México, Colombia y Panamá), y ha iniciado una acción complementaria, con el apoyo de la Internacional Socialista, para conseguir la ayuda europea a la estabilidad política y económica de Centroamérica.

La declaración de Cancún contiene muchos de los elementos que rigen las relaciones europeas en el marco de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa, sobre todo en el tema de la inviolabilidad de fronteras, verificación de los movimientos de tropas y protección de los derechos humanos. Felipe González es partidario de convocar una especie de conferencia sobre seguridad para Centroamérica como la mejor vía de arreglo a los problemas de la región, y a la que deberían asistir también Estados Unidos y Cuba.