Managua refuerza su defensa con el 'servicio militar patriótico'
En vísperas de cumplirse el cuarto aniversario del triunfo de la revolución sandinista, Nicaragua ha entrado en lo que parece ser un firme proceso de militarización para defender, según el ministro de Defensa, Humberto Ortega, "las conquistas alcanzadas por el pueblo".En una ceremonia militar efectuada en la Escuela de Artillería Omar Torrijos, en las afueras de Managua, el jefe del Ejército Popular Sandinista (EPS) anunció que será presentada una propuesta de ley para la creación del servicio militar patriótico, que será prácticamente obligatorio. "No se puede construir el futuro si no tenemos una organización militar que defienda las conquistas del pueblo", dijo el comandante Ortega.
El Ejército sandinista, formado por las fuerzas permanentes, los batallones de reservistas y las milicias, elevará de una manera significativa el número de sus miembros con el futuro servicio militar. Aunque ni el comandante Ortega ni nadie quiso dar más detalles sobre el proyecto, es evidente que el futuro servicio militar será una nueva herramienta para fortalecer numéricamente al EPS.
En la ceremonia, Ortega entregó condecoraciones y también las recién creadas banderas de combate a las unidades militares más destacadas en la lucha contra los enemigos de la revolución.
Aparte su valor simbólico, la bandera de combate representa todo un compromiso del soldado con su símbolo: "Si un hombre queda con vida deberá envolverse en ella, procurar salvarla, o morir con ella", señala una circular del comandante Ortega. "La unidad militar que pierda la bandera de combate deberá ser desintegrada de inmediato y desaparecer como tal".
El cuarto aniversario será evidentemente muy diferente a los anteriores. El país vive un estado de preguerra, y ningún alto dirigente del FSLN descarta la posibilidad de un enfrentamiento armado con su vecina Honduras.
Sin embargo, la dirección nacional está tratando de darle a este nuevo aniversario de la revolución sandinista un cariz positivo, al adoptar medidas que seguramente serán bien recibidas por la población nicaragüense, como la distribución de tierras a cooperativas, condonación de deudas a éstas, y convocatoria de elecciones, quizás para el próximo año.
