Los obispos consideran "moralmente injustificable" la despenalización parcial o total del aborto

Los obispos españoles calificaron ayer de "moralmente injustificable" la despenalización del aborto, recordaron la "ineludible obligación que pesa sobre la autoridad pública de tutelar el derecho a la vida" y pidieron, a través del secretario de la Conferencia Episcopal, Fernando Sebastián, que los grupos parlamentarios concedan a sus diputados "libertad de voto" cuando se presente a exámen y decisión del proyecto de ley, propuesto por el Gobierno, que reforma el artículo 417 bis del Código Penal, que se refiere a tres casos concretos de aborto: peligro para la madre, malformación del feto y violación de la mujer.

En un documento que se ha retrasado varias semanas hasta que Gobierno y Jerarquía llegaron a un acuerdo sobre el tema de la educación -más cercano a las tesis de la segunda sobre la enseñanza privada-, y que ha sido votado unániniemente por los 72 prelados, la Iglesia española se dirige a los católicos para hablar en general de la despenalización del aborto, no del proyecto de ley concreto del Gobierno, que en ningún caso contempla la permisión o legalización del aborto."No hemos querido entrar en este momento en los casos concretos de despenalización que contempla el proyecto del Gobierno, pero debe entenderse que lo que se dice en general incluye también lo particular", manifestó Fernando Sebastián en la conferencia de prensa que siguió a la presentación del documento sobre La despenalización del aborto.

Sin embargo, a juicio de medios eclesiásticos y seglares, el matiz introducido en este documento, mucho más suave en su lenguaje y condena que el primero sobre el tema, redactado por la Permanente de la Conferencia Episcopal, el pasado 5 de febrero, es importante por cuanto no adopta una postura directa sobre el proyecto de ley, sino que trata de avisar de los peligros que se corre de llegar a una legalización futura del aborto si se empieza con la despenalización parcial en algunos casos.

Texto rebajado

En el primer texto de febrero sobre La vida y el aborto, los obispos calificaban de "homicido moral" el aborto provocado o la interrupción voluntaria del embarazo y decían que "en estos casos se trata de dos o más personas que se ponen de acuerdo para causar la muerte de un ser humano e inocente, so pretexto de unas situaciones que, si bien en determinados casos merecen comprensión y ayuda, otras veces obedecen a oscuros planteamientos egoístas".

En el segundo documento, de sólo tres folios, en comparación a los siete del primero, los obispos reconocen que "existen en la socíedad contemporánea quienes rechazan el aborto por aprecio al valor de la vida y aun por respeto a la ley de Dios, que prohíbe matar, pero admiten, como étícamente aceptable, su de spenaliz ación. Frente a tal manera de plantear el problema del aborto como un asunto particular y privado, exclusivamente reservado al juicio de la conciencia ética y religiosa de los individuos y los grupos, nosotros pensamos que la misma despenalización, en su dimensión jurídica y política, constituye, por su propia naturaleza, un problema ético del que no pueden desentenderse los legisladores en la sociedad civil".

En esta segunda versión se hace un llamamiento a la conciencia ética del legislador, pero no se incluyen condenas o frases alusivas a la gravedad de la responsabilidad que adquiere la autoridad pública que promueve la despenalización de ciertos casos de aborto. El secretario de la Conferencia reconoció que la cuestión del aborto es un "tema nuevo" que se plantea en la sociedad española y que todos, Iglesia incluida, debemos empezar a considerarlo en sus aspectos educativos y de reflexión para impedir que se extiendan las causas que lo provocan.

La Conferencia Episcopal ha decidido crear una comisión para esto, íntegrada por tres obispos, dos religiosos y dos seglares, para seguir el tema y conseguir "una recta fórmación" para los cristianos, dijo Fernando Sebastián, que también pidió al Gobierno que ponga los medios materiales para ayudar a las madres solteras y a los minusválidos, a través de la Seguridad Social, y reduzca los trámites para la adopción.

No habrá "guerra" con el Gobierno

El secretario de la Conferencia Episcopal descartó en conferencia de prensa que la Iglesia vaya a iniciar una "guerra abierta" contra el Gobierno por el tema de la despenalización, ni que vaya a convocar manifestaciones callejeras, como tal institución, durante el debate parlamentario del tema en el otoño. "No nos vamos a obsesionar hasta el punto de considerar que el aborto es el único problema que tiene planteada la moral cristiana", afirmó Sebastián.

La petición directa a los partidos políticos, con representación en el Congreso, para que dejen libertad de voto a sus diputados fue hecha en conferencia de prensa por Sebastián. Sin embargo, en el documento episcopal se habla en general de que "la responsabilidad moral de quienes hayan de tomar decisiones favorables a una legislación permisiva del aborto, no se puede disculpar apelando a la exigida solidaridad o disciplina del grupo político al que se pertenece".

Según los obispos, no se puede presionar la conciencia de los responsables de la gestión pública, exigiendo de ellos comportamientos contradictorios.