Especulaciones sobre la salud de Andropov tras suspender su primera entrevista con Kohl
El máximo dirigente de la Unión Soviética, Yuri Andropov, anuló ayer el primero de los encuentros previstos con el canciller de la República Federal de Alemania (RFA), Helmut Kohl, que ayer inició un viaje de cuatro días a Moscú. Andropov no asistió al banquete en el Kremlin "por motivos humanitarios". El cambio de programa desencadenó una ola de especulaciones y rumores sobre el estado de salud del líder soviético, que, sin embargo, tiene previstas para hoy dos entrevistas (una de ellas a solas) con su huésped.Kohl, por otra parte, escuchó ayer de labios del primer ministro, Nicolai Tijonov, que se producirá una carrera de armamentos en Europa si la OTAN no renuncia al despliegue de los euromisiles a finales de este año.
A las nueve de la mañana, hora de Moscú (siete de la mañana, hora de Madrid), el embajador de la RFA en la URSS, Andreas Meyer-Landrut, fue recibido por el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, quien le comunicó que Yuri Andropov no participaría en los actos previstos en el primer día de la visita. La noticia le sorprendió al canciller en Bonn, a bordo del helicóptero que le conducía al aeropuerto. Ya en el avión -el Boeing 707 de la fuerza aérea Hans Grade-, Kohl recibió un mensaje por télex en el que se le ampliaba la información. Kohl dio a entender a los periodistas que la anulación se debía a una indisposición o a la salud quebrantada de Andropov.
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Indicios de que Andropov ha sufrido un cólico renal
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Todos los indicios apuntan a que Andropov ha sufrido un cólico renal. La enfermedad renal del dirigente soviético está casi reconocida y en Moscú se habla de que dos veces por semana se somete a un tratamiento de diálisis. La anulación "por motivos humanitarios", según los soviéticos, y "por motivos personales", según los alemanes, sólo deja abierta la interpretación de que se debe al estado de salud de Andropov.
En un primer momento se habló también de que se tratase de una afrenta contra Kohl, pero esta posibilidad se excluye si se tiene en cuenta el perjuicio que las especulaciones sobre la salud de Andropov despertarán con motivo de la anulación.
Una alta fuente de la delegación alemana occidental negó a EL PAIS que se trate con la anulación de una maniobra táctica por parte soviética: "Yo creo que se debe realmente a un cólico renal".
Un periodista del órgano del Gobierno soviético Izvestia comentaba que la anulación se debía a una indisposición de Andropov y no a un intento de crear una situación embarazosa a Kohl: "Ustedes conocen nuestra diplomacia y saben que no se emplean esos trucos".
Una tercera variante, lanzada por periodistas soviéticos, aludía a que en el programa no se mendionaba expresamente a Andropov como interlocutor de Kohl ayer. El programa soviético fijaba para ayer el "comienzo de las negociaciones en la sala Catalina del Kremlin" y para la noche "cena ofrecida por la presidencia del Soviet Supremo de la URSS y el Gobierno". En ningún momento se nombraba expresamente a Andropov, pero estaba claro para todos que asistiría a los dos actos, y así figuraba en el programa alemán.
La ausencia de Andropov al primer día de las conversaciones obligó a cambiar el programa previsto para hoy. A las 11.30 horas se celebrará la entrevista cara a cara entre Andropov y Kohl. A las tres de la tarde habrá una segunda entrevista, a la que asistirán Andropov, Kohl y los dos ministros de Asuntos Exteriores, Gromiko y Hans Dietrich Genscher.
Entre los sovietólogos se da como seguro que Andropov padece una enfermedad renal y se habla incluso de la necesidad de efectuar un trasplante. A esto se añade diabetes. Se niega que Andropoy, de 69 años, padezca de Parkinson. Su andar vacilante se atribuye a su escasa vista, por lo que había tenido que someterse hace algunos años a una operación de los ojos.
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