George Shultz podría realizar un viaje inmediato a Moscú

Altos funcionarios del Departamento de Estado norteamericano están tratando de que George Shultz estudie la posibilidad de viajar a Moscú este verano, según fuentes de la Administración.El objetivo del viaje sería explorar las posibilidades de sacar las actuales negociaciones norteamericano-soviéticas del callejón en que se encuentran y determinar qué es lo que hay tras las recientes declaraciones del Kremlin en el sentido de buscar una normalización de relaciones con EE UU.

Según las mismas fuentes, la Administración contempla tal misión con mayor precaución. La posibilidad de este viaje de Shultz no ha sido dada a conocer al Gobierno soviético por las discrepancias en Washington sobre la pertinencia de tal misión. El propio Shultz dijo el viernes que hasta ahora no ha habido progresos suficientes en los contenciosos norteamericano-soviéticos como para celebrar un encuentro de alto nivel antes del otoño, cuando está programada la entrevista con el ministro de Asuntos Exteriores, Gromiko.

Concretamente, y sobre el posible encuentro de este verano, fuentes del Departamento de Estado manifiestan que se ha propuesto a Shultz qué trate con Gromiko sobre las negociaciones armamentistas y algunas de las disputas regionales que enfrentan a ambas superpotencias y que explore las posibilidades de que Moscú puede acceder a, un mayor intercambio cultural y a la apertura de sendos consulados en Kiev y Nueva York. Lo que se desea es que estos modestos pasos iniciales puedan contribuir a mejorar las relaciones norteamericano-soviéticas.

Algunos funcionarios, entre los que hay que incluir a parte de los consejeros de la Casa Blanca, piensan que la posible misión de Shultz en Moscú podría facilitar otros encuentros que desembocarían finalmente en una entrevista entre Reagan y Andropov.

William Clark, consejero de seguridad nacional del presidente, parece que ha manifestado que teme que Moscú pueda aprovechar esta vista para iniciar una ofensiva de paz destinada a impedir el despliegue de los misiles norteamericanos.

Aunque Reagan habló el miércoles de nueva flexibilidad en la posición negociadora sobre armamento estratégico, se dice que teme prematuras presiones públicas para un encuentro en la cumbre por las exageradas expectativas que pudiera generar sobre una salida a las actualmente estancadas conversaciones de Ginebra.

Sin embargo, las fuentes dicen que si Shultz llega a la conclusión de que tal viaje puede resultar positivo, probablemnte el presidente se sume a la idea.