Los grupos guardan para el Pleno sus críticas a los presupuestos

La Comisión de Presupuestos del Congreso terminó ayer el dictamen de las cuentas del Estado para 1983. Por la brevedad de este trámite, que ha ocupado sólo tres días, si se exceptúan los otros tres precedentes para la comparecencia de unos ochenta altos cargos, los diputados vaticinan que el Pleno previsto para la próxima semana será largo e intenso en debates sobre control del gasto público y reparto de las transferencias de dinero, en especial a ayuntamientos, autonomías y Seguridad Social.

Como dijo fuera de la sala el diputado Ciriaco de Vicente, ésta ha sido una comisión "de reserva". Todos los grupos parlamentarios dejaron para el Pleno sus datos más reveladores o argumentos brillantes. Incluso el socialista no se esforzó en contestar a las críticas oídas ayer durante más de diez horas de debate; su mayoría derrotó la práctica totalidad de las propuestas sometidas a votación.Las pocas excepciones, como ocurrió el día anterior, apenas tienen alcance económico. La de mayor interés se refirió a las subvenciones a partidos políticos. En una enmienda transacional, los socialistas aceptaron la sugerencia de José Miguel Bravo de Laguna, ex subsecretario de Presupuestos del Ministerio de Hacienda, para que se distinga las aportaciones -casi 800 millones de pesetas- que corresponden a las recientes elecciones municipales y autonómicas.El debate fue dedicado ayer al reparto de las partidas presupuestarias por secciones. La mayoría de las enmiendas discutidas habían sido presentadas por el Grupo Popular, que reiteró en cada sección, salvo en las de instituciones, su propósito de reducir los gastos totales en un 4,92%, impedir que los salarios aumenten más del 9% y reducir las retribuciones a altos cargos. Paralelamente los aliancistas propugnaron mayores dotaciones para inversión y gastos en capítulos como vivienda y obras públicas y educación. Aunque para el casi medio billón de pesetas de Defensa extendieron el criterio general, incluyeron enmiendas para aumentar partidas correspondientes al Centro Superior de Información de Defensa (CESEDEN), y Consejo Supremo de Justicia Militar.

El comunista Pérez Royo pidió mayores sueldos para la Policía Nacional, mientras el catalán Gasoliba reclamó dotaciones para prever la creación de la Policía Autónoma en Cataluña. Se opuso el socialista Sotillos quien dijo que los criterios aplicados a las Fuerzas de Seguridad son iguales que los de las Fuerzas Armadas.

En total, al Pleno pueden pasar varios centenares de enmiendas, muchas de ellas referidas también a temas impositivos. Es de destacar al respecto que, si bien el Grupo Popular ha reiterado estos días su oposición a diversas medidas fiscales, votó con el socialista las subidas de tasas y exacciones parafiscales, por las que el Gobierno ha previsto incrementar este año la recaudación en un 50% (en torno a 80.000 millones). Teniendo en cuenta el aumento vegetativo.