_
_
_
_
_

Llimós presenta una muestra de sus 7 últimos años de creación pictórica

El artista catalán Robert Llimós inauguró ayer, en las salas Picasso del Ministerio de Cultura (Recoletos, 22), una exposición de 56 cuadros que recogen parte de su creación entre los años 1976 y 1983, en los que Llimós ha fijado su residencia en Nueva York.El propio artista, nacido en Barcelona en 1943, que se encuentra ahora en Madrid, explica que su obra se mueve entre la dualidad de una nueva figuración y el recurso a lo textual, lo que le ha llevado a interesarse por temas concretos, como el problema de los indios en Estados Unidos. Además, ha tratado series del Mediterráneo y otra más ecológica sobre temas campesinos.

"Coincidiendo con la celebración del bicenteriario de los Estados Unidos pinté a los indios americanos como homenaje a algo que había desaparecido o, como mucho, se encontraba en un estado de marginación en las reservas". Este tema, que lo intercambia con otros mediterráneos -Llimós viaja todos los veranos a Barcelona-, es tratado con una gran sensibilidad cromática. Poco a poco va también incorporando la imagen a su pintura. Sus últimas obras, realizadas en Nueva York, tienden a reflejar la tranquilidad filosófica de la naturaleza muerta y de la figura aislada.

Llimós dice que tiene una fijación por Nueva York porque esta ciudad es en estos momentos lo que París era a principios de siglo. "Aunque trabajes en cosas nuevas siempre puedes confrontar allí lo que estás haciendo. No obstante, no puedo renunciar a mi vocación mediterránea. Es cierto que a veces se puede producir un desdoblamiento, pero esto es muy positivo puesto que te da una visión más amplia de las cosas". El pintor dice que el actual momento de la plástica española es muy bueno y que puede funcionar perfectamente en un nivel internacional.

Según algunos críticos, la trayectoria pictórica de Llimós, poco conocido por el público de Madrid, es un fiel reflejo de la actividad artística catalana de los últimos 15 años. Robert Llimós participó entre 1969 y 1973 en las experiencias conceptuales que culminaron con los Encuentros de Pamplona y la Documenta de Kassel. Entre 1974 y 1975 se dedicó a pintar los murales del palacete de Bartolomé March, en Cala Ratjada (Mallorca).

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_