Funcionarios del ICONA se niegan a reunirse con grupos ecologistas
Los funcionarios del Instituto Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), que representan a este organismo en el patronato del Parque Nacional de Doñana, se negaron el pasado viernes a asistir a una reunión de la permanente de dicho patronato, argumentando que no están dispuestos a sentarse a la misma mesa que los representantes de los grupos ecologistas, que recientemente han anunciado su intención de presentar una querella criminal contra uno de sus compañeros por destruir 500 hectáreas de bosque y matorral mediterráneo.Los funcionarios que excusaron su presencia por este motivo ante el presidente del patronato de Doñana, José Luis Leal, son el inspector regional del ICONA de Andalucía occidental, ingeniero de Montes Germán García González; el conservador del parque nacional de Doñana, ingeniero de Montes Ramón Coronado; el biólogo del ICONA; Juan Manuel de Benito Ontañón y otros dos ingenieros de montes de la delegación del ICONA en Sevilla.
La negativa a asistir a esta reunión, en la que se tenían que resolver importantes y urgentes problemas de Doñana, obedece a un acto de solidaridad con el ingeniero jefe de la delegación provincial del ICONA en Huelva, Manuel Díaz Pichardo, a quien los ecologistas, de las asociaciones Andalus y Agadén acusan de ser el presunto responsable del aterrazamiento con maquinaria pesada de 500 hectáreas de la sierra de Aroche, en Sierra Morena (Huelva), donde sobrevivía la última pareja de águilas imperiales de la zona y una colonia de diez parejas de buitres negros, ambas especies estrictamente protegidas por estar en grave peligro de extinción.
El aterrazamiento de esta zona de la sierra se efectuó hace un mes, cuando las citadas aves estaban en plena época de nidificación, con huevos en el nido o pollos recién nacidos. Un informe elaborado hace tres meses por el biólogo del ICONA en Sevilla, Juan Manuel de Benito, advertía de la importancia ecológica de este último núcleo de bosque mediterráneo no alterado por las repoblaciones de eucaliptus y se pronunciaba desfavorablemente sobre el proyecto de aterrazamiento que, no obstante, llevó a cabo una brigada del ICONA de Huelva.
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