_
_
_
_

Amnistía Internacional denuncia que médicos chilenos colaboran con policías torturadores

Soledad Gallego-Díaz

Algunos médicos chilenos participan activamente junto con la policía secreta en la tortura sistemática de detenidos políticos, según un informe de Amnistía Internacional (AI) que será hecho público hoy en Londres. Al denuncia que las fuerzas de seguridad chilenas utilizan la tortura de forma cotidiana y que la Central Nacional de Iniormaciones (CNI) dispone para ello de un local secreto en Santiago, que perteneció antiguamente a la Escuela de Medicina.Una delegación de Al, integrada entre otros por dos médicos, visitó Chile entre los días 23 de abril y 16 de mayo del año pasado y elaboró un informe que fue entregado a las autoridades chilenas hace escasamente un mes. El documento afirma que la delegación pudo confirmar 18 casos de detenidos políticos torturados por las fuerzas de seguridad. Los médicos de Al certificaron que las torturas denunciadas por los detenidos concordaban perfectamente con las señales y síntomas que ellos mismos detectaron.

Según el testimonio de dichas personas, varios médicos les examinaron antes y después de sufrir la tortura. En cinco casos se les inyectó un medicamento para debilitar sus fuerzas y hacerles colaborar con los policías. "Hay motivos para creer", afirma Al, "que una o más personas con formación médica han participado activamente en los interrogatorios".

Entre los testimonios recogidos y comprobados por Al, figura el de una joven estudiante de 19 años que fue golpeada, pateada y torturada con descargas eléctricas, violada en cuatro ocasiones y obligada a tenderse junto a un cadáver en descomposición que era, según se le dijo, el del hombre con el que convivía.

Un hombre de 33 años que trabajaba para una organización pro derechos humanos y que padece epilepsia fue atado a un catre metálico y torturado también con descargas eléctricas. En este caso, como en otros, un médico le examinó entre sesión y sesión para determinar su capacidad de aguante.

Al describe con todo detalle el centro de tortura de la CNI y señala que está especialmente equipado para su siniestro destino: camas especiales, aparatos eléctricos e instrumentos varios de tortura. Algunos detenidos han afirmado que en ciertos casos las sesiones de tortura se llevaron a cabo en un estudio insonorizado, a fin de ser filmadas con una cámara de televisión y equipo de grabación.

La organización señala que a mediados de 1982 se habían presentado ante los tribunales más de 200 denuncias por tortura, y recuerda que la legislación en vigor en Chile prohíbelos malos tratos a los detenidos. Sin embargo, muy rara vez se ha procesado a los acusados de torturar. Al pide que se realice una investigación pública completa e independiente y que se tomen medidas para que los tribunales cumplan Pon su cometido y protejan a los ciudadanos.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_