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EL DESARME EUROPEO, A DEBATE EN GINEBRA

EE UU sostendrá la idea de un 'acuerdo provisional' previo a la 'opción cero'

La delegación norteamericana en las negociaciones de Ginebra, destinadas a una reducción y control de misiles de alcance medio entre EE UU y la URSS, llega a la sexta, fase de conversaciones con la propuesta del presidente Ronald Reagan de ofrecer la posibilidad de un acuerdo provisional, que reduzca a un número equilibrado las ojivas y los misiles nucleares, como paso previo a la denominada opción cero.Reagan negocia en Ginebra bajo la presión del Congreso y los obispos católicos de EE UU.

Paul Nitze, el jefe de la delegación norteamericana, ultimó la posición negociadora de EE UU en el curso de una larga reunión con el presidente Reagan, el vicepresidente George Bush y el jefe del Consejo de Seguridad Nacional, Wílliam Clark.

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Nitze consideró que hay una oportunidad para llegar a un compromiso con los soviéticos. Pero, si fracasan las negociaciones de Ginebra, Washington insiste en que instalará en Europa occidental, antes de fin de año, 464 misiles de crucero y otros 108 del tipo Pershing-2.

Por otra parte, la Administración Reagan continúa las conversaciones bajo la presión de importantes acontecimientos de política interior, tanto en las negociaciones sobre euromisiles, que hoy se reanudan en Ginebra, como para las de reducción y control de armas estratégicas (START), que continuarán a mediados de junio. Además de los condicionantes políticos en Europa occidental (firme oposición en la República Federal de Alemania e incidencia electoral en el Reino Unido), Reagan ha debido flexibilizar su postura ante los soviéticos por la sensibilidad de la opinión pública estadounidense en materia de armamento atómico, reflejada al más alto nivel político, y social, como ilustran la reciente resolución de la Cámara de Representantes a favor de la congelación y negociación para reducir las armas nucleares, así como la pastoral de los obispos católicos, que pide el paro para la fabricación de armas atómicas.

Reagan también debió dar garantías al Congreso, prometiendo flexibilizar sus posturas negociadoras ante la URSS para obtener los primeros créditos para la fabricación y pruebas de los nuevos misiles intercontinentales MX.

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