La ciencia moderna se relaciona con todas las actividades humanas

La secretaria de Estado de Universidades e Investigación, Carmina Virgili clausuró el pasado fin de semana el 2º Congreso de Teoría y Metodología de las Ciencias, que se ha desarrollado durante toda la semana en Oviedo. Carmina Virgili señaló en este acto que es evidente "que hoy nadie concibe la ciencia como un hecho aislado, sino como un proceso de interacción constante con las distintas actividades humanas".

Carmina Virgili hizo así hincapié en lo que ha sido la característica y conclusión más importante de este segundo congreso: la necesidad de propiciar un acercamiento y comunicación interdisciplinar. Ha sido opinión unánime de los casi 500 congresistas que se dieron cita en Oviedo la dificultad que existe de entendimiento entre filósofos y científicos, debido fundamentalmente a que estos últimos cultivan escasamente la metodología, y por la tendencia de los filósofos a especular cada día más sin una base científica. De ahí que se haya puesto de manifiesto la necesidad de este diálogo permanente, dificultado no sólo por las barreras lingüísticas, sino también por la propia diversidad y delimitación de las ciencias.Este segundo congreso ha sido clave para advertir a los científicos de la necesidad de respetar la ética en sus investigaciones y poner éstas al servicio del hombre y de sus problemas, y no para destruir o crear monstruos. También se ha advertido de los peligros de la superespecialización y de la necesidad de fomentar este intercambio de opinión y metodologías entre las diversas ciencias y la filosofía.

En el campo puramente de la filosofía se ha vuelto a poner de manifiesto la importancia de la corriente germánica, representada en este congreso por el profesor Montero Moliner. Ha destacado la teoría del cierre categorial, del profesor Gustavo Bueno, y el análisis crítico de éste hacia Carlos Marx con motivo del centenario de su muerte.

Ha sido novedoso el hecho de que Gustavo Bueno realizara esta crítica siguiendo el método de análisis de Carlos Marx, "que en buena medida ha sido víctima de su propia dialéctica, de su tiempo y de su utopismo".

Otro ejemplo de la aportación de la filosofia al mundo científico corrió a cargo del profesor Juan Ramón Alvarez, de León, que expuso su teoría sobre Ontología de la biología, ponencia que fue bien recibida por parte de los propios biólogos.

En el transcurso de estos seis días de congreso, organizado por la Sociedad Asturiana de Filosofía y patrocinado por la Fundación Principado de Asturias, se ha puesto de manifiesto la gran altura de la psicología española, hasta hace unos años muy baja, debido fundamentalmente a su carácter novedoso. Problema clave en esta discusión ha sido el debate sobre el status de la psicología cognitiva como ciencia.

Sin duda alguna, los protagonistas de este congreso han sido los biólogos, quizá debido a la presencia del catedrático de Genética de la universidad de California, Francisco José Ayala, y el ecólogo Osvaldo Reig. Resultóal menos espectacular la denuncia realizada por los biólogos espafioles de los peligros que suponen para la humanidad las investigaciones realizadas en la ingeniería genética y el hecho de que en España no se practique ningún tipo de control de estas prácticas, en ocasiones más peligrosas que la propia ingeniería nuclear.

De ahí que, como conclusión de este congreso, la propia secretaria de Estado para la Universidad y la Investigación haya hecho un llamamiento para fomentar estos encuentros disciplinares, que frenen la excesiva especialización y puedan propiciar un cauce de contrastes entre las ciencias. Señaló que "han pasado los tiempos en que un hombre genial, sólo o con unos pocos ayudantes y con rudimentarios medios, podía realizar extraordinarios descubrimientos, o hacer avanzar el conocimiento científico en forma decisiva".

"Copérnico, Galileo, Linneo, Cajal... han dado paso a equipos con numerosos científicos, y personal auxiliar, con dotaciones económicas cuantiosas y relaciones transnacionales constantes".