_
_
_
_

5.000 personas asistieron en Baeza al homenaje a Machado que no pudo celebrarse en 1966

Se colocó un busto del poeta, obra de Pablo Serrano

El homenaje Paseos con Antonio Machado, que no pudo celebrarse el 20 de febrero de 1966, en la ciudad de Baeza (Jaén), por la prohibición y la represión del acto ordenada por la Administración franquista de la época, tuvo ayer su culminación en el mismo escenario donde entonces estaba previsto, con el mismo programa y casi los mismos protagonistas. Ante cerca de 5.000 personas se descubrieron las placas anunciadas, se colocó el busto del poeta -obra del escultor Pablo Serrano- junto a las murallas de la ciudad y se inauguró, por fin, el paseo de Antonio Machado.

El fiscal Jesús Vicente Chamorro leyó unos folios, en nombre de la comisión organizadora y Rafael Alberti y Francisco Rabal recitaron poemas, ante los varios miles de personas que acudieron a testificar el acontecimiento."Yo, en el 66, estaba en Francia, y me acuerdo que lo de aquí salió en los periódicos y nos hizo reunirnos a los paisanos emigrantes a discutir el tema", comentaba ayer un trabajador cincuentón en los porches de la hermosa plaza monumental baezana, poco antes del mediodía, que era la hora imprecisa fijada para el inicio del homenaje. "Pues yo estaba entonces a punto de irme a la mili", le respondió un compañero de corrillo, "y recuerdo que se dieron más palos que en la recogida de la aceituna".

Ayer, sin embargo, los únicos palos que hubo en Baeza fueron los que sostenían las pancartas desplegadas ante el monumento y los que varios buenos aficionados al flamenco cantaron luego en alguna taberna de la vecina ciudad de Úbeda para celebrar el final feliz que hace 17 años había impedido la desproporcionada violencia policial con que se reprimió, en efecto, la humorísticamente bautizada por los baezanos como revolución de los apóstoles, por la abundancia de barbudos llegados entre los varios cientos de visitantes que aquel 20 de febrero pudieron entrar en la ciudad, a pesar del bloqueo realizado por la Guardia Civil en todas las carreteras de acceso.

Hubo también, córno no, palos dialécticos. No faltaron, por ejemplo, quejas a la organización: "Ha sido un acto poco lucido para lo que Machado se merece", se oyó decir a más de uno, mientras la mayoría de los asistentes se esforzaban por oír algo. "Esto se tenía que haber preparado con más tiempo", fue una de las quejas más extendidas entre los presentes.

Pero fueron mayores las críticas a los ausentes: "No ha venido ningún representante de la Junta de Andalucía, y no el presidente Escuredo, sino ni siquiera de la, consejería de Cultura". Y abundaron, sobre todo, las de carácter político: "Ni siquiera ha venido el minis tro de Cultura, que sí estuvo en el 66 cuando sólo era un estudiante Aquí sólo están hoy los de siempre, los comunistas", comentó un conocido poeta granadino seña lando al diputado Felipe Alcaraz.

"Yo, personalmente, he notado la ausencia de don Manuel Fraga y de Alfonso Guerra", declaró por su parte a EL PAIS, con ruego ex preso de publicación, el más visible de los responsables de la organización del acto, Jesús Chamorro.

Un nuevo florecer

"En esta nueva España que anuncia los rayos de una posible aurora, dejamos aquí nuestro recuerdo y enarbolamos nuestra esperanza", dijo Chamorro, durante su discurso inaugural del monu mento. "Dejamos estas piedras, que son ámbito y farol luciente", añadió el fiscal, refiriéndose al busto esculpido por su amigo Pa bio Serrano y durante dos lustro guardado en su casa de Madrid "Dejamos un recuerdo en este paseo, que es un punto en nuestra historia de españoles. Aquí el maestro un día soñaba un nuevo florecer de España".Bajo el título de Paseos con Antonio Machado en Baeza, el homenaje comenzó a las 12.00 horas -por una vez en tierras andaluzas, el mediodía no fue a la una, lo que hizo llegar tarde a no poca gente-, con el descubrimiento de una placa de bronce en la fachada de la casa donde vivió el poeta. Seguidamente, se descubrió otra placa en el aula del Instituto donde Machado enseñó lengua francesa, un antiguo palacio monumental situado frente a la magnífica catedral baezana.

Comenzó después el primer Paseo con Machado, con el descubrimiento de una nueva placa, de bronce como las anteriores, al principio del Paseo propiamente dicho, que rodea el casco antiguo de la ciudad por la parte exterior de sus antiguas murallas medievales y que quedó bautizado con "el justificado nombre de Paseo de Antonio Machado". Una vez llegados al monumento, la comisión organizadora entregó el mismo al pueblo de Baeza, donde por fin había sido colocado, después de 17 años y presumiblemente para siempre, frente al campo, campo campo cantado en los versos del poeta, el "recuerdo en bronce de su cabeza viva".

Y allí, en el pequeño auditorio al aire libre realizado junto al monumento escultórico de Serrano, proyectado en su día por Fernando Ramón, también miembro de. la comisión, como un "anfiteatro de poesía donde se oiga la voz de hondo poeta verdadero" que fue Machado, recordó Jesús Chamorro algunas de las vicisitudes sufridas para la culminación del homenaje.

Alma limpia y valiente

"Hoy se cumple el propósito que hace 17 años fue repelido violentamente por las fuerzas del orden al servicio del Gobierno de aquel tiempo", dijo el fiscal en nombre de los organizadores, cuyas ausencias más notables fueron las de José Manuel Caballero Bonald y Aurora de Albornoz. "Españoles y no españoles", afirmó, "habían acordado rendir un homenaje de gratitud a la obra y al comportamiento ciudadano de don Antonio Machado. El propósito fue tenido por subversivo, y sin duda lo era, porque exaltaba la cultura y la conducta de un hombre de alma limpia y valiente"."Hoy ya es posible", añadió, "realizar aquel deseo. Más aún, es inaplazable, porque felizmente es otra la España que vivimos. El poder no se manifiesta de man era agria y represiva. Aires de libertad han sustituido al sonido de silbatos y tambores anunciando el ataque".

Chamorro recordó algunos "preclaros españoles" que adhirieron su nombre a la organización del homenaje en 1966 y ya han desaparecido, para pasar a referirse a la "nueva generación de españoles que hoy, en lugar de ser perseguidos por intervenir en un acto de cultura, la propicia y ordenan y auxilian y enaltecen".

No obstante, los cambios producidos desde 1966 hasta ayer no alteran, según el organizador, "el sentir profundo del homenaje que quisimos rendir y que hoy rendimos, pues don Antonio Machado está por encima de las contingencias, de las de antes y de las de ahora, aunque nunca estuvo fuera de la historia".

Como ciudadano, dió Machado "prueba de arraigo y compromiso con el destino y con los intereses populares, puso su vida en el tablero y fue un soldado -un miliciano- en la lucha por nuestra libertad, por nuestra dignidad de hombres libres. Murió en el exilio", concluyó Chamorro, "pero vive -debe vivir- entre nosotros".

"Ahora ya", dijo, por su parte, Rafael Alberti, tras leer un poema propio, "don Antonio, asomado a su mirador, sobre este ancho y maravilloso paisaje de luz de Baeza, ahora verá desde aquí para siempre lo que él cantó en un lejano día de 1917, cuando era un pobre y triste profesor de instituto". Tras la lectura de varios poemas del homenajeado, por parte de Alberti y Francisco Rabal, se dió por finalizado el acto, no sin,que muchos de los presentes cantaran antes de a¡solverse el himno de Andalucía.

La comisión organizadora de este homenaje ha estado integrada por Aurora de Albornoz, Valeriano Bozal, José, Manuel Caballero Bonald, Enrique del Castillo, Fernando Ramón, Pablo Serrano y Jesús Vicente Chamorro.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_