La 'cumbre' de Bruselas no despejó las incógnitas para ampliar la CEE

Lo que se preveía con tristeza se confirmó ayer sin remedio: la cumbre europea que ayer finalizó en Bruselas se caracterizó por su inutilidad. Salvo la decisión sobre "un largo período de transición" para el sector del aceite de oliva español, el Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno no despejó ninguno de los problemas planteados por la adhesión española a la Comunidad Económica Europea (CEE). Todas las citas -incluida la española- quedan relegadas a la cumbre de Stutgart, en junio.

Esta será, según el presidente de la Comisión Europea, Gastón Thorn, "una de las más importantes y en el informe sobre la ampliación de los Consejos de la CEE, "se acumulan tantos problemas para Stutgart que, en esta situación, puede ser una catástrofe".Eso sí, no faltaron las buenas palabras para el ingreso de España y Portugal en la CEE, la cual, según el canciller federal alemán, trabaja para lograr el objetivo planteado por el Gobierno español de una adhesión antes de que termine la actual legislatura, es decir, 1986. Helmut Kohl volvió sobre el tema de la voluntad política y de que "por numerosas razones, no hay que decepcionar a los españoles". El Consejo Europeo finalizó ayer tras dos horas de discusión. Kohl tenía que volver rápidamente a Bonn para resolver la cuestión de su Gobierno.

Este fue el primer Consejo Europeo bajo presidencia alemana. No logró que se cumplieran ninguno de los mandatos planteados en la cumbre de diciembre en Copenhague. Respecto al capítulo de la reforma de la normativa comunitaria en materia de productos mediterráneos, que los ministros de Agricultura habían pasado a los jefes de Estado y de Gobierno, éstos consideraron que el tema era demasiado técnico para ellos. Vuelta, pues, a los ministros de Agricultura para que lo resuelvan "cuanto antes".

La CEE quiere acelerar las negociaciones con España para que ahora haya un "progreso sustancial", sin decir cómo. El Consejo Europeo deliberó sobre una propuesta -de la Comisión según unos, de piratas según otros- de relegar una decisión sobre el régimen interno y externo de los aceites hasta abril de 1985. La República Federal de Alemania y el Reino Unido se opusieron a tal formulación, considerando que se arregla el problema antes, o una Comunidad de doce miembros puede encontrase en una situación financiera imposible. Y el aceite de oliva es el capítulo más costoso del ingreso español.

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, no quiso ni oir hablar del aceite de oliva, interrumpiendo las conversaciones. Y, en cualquier caso, para Thatcher, el problema del financiamiento del ingreso español ha de ser tratado dentro del marco general del presupuesto comunitario, tema en el que, machaconamente, la mandataria británica logró ayer una pequeña victoria.

Aceite de oliva, frutas y hortalizas, he aquí la frase final de este capítulo del comunicado oficial: "El Consejo Europeo expresa su convicción de que cada Gobierno debe estar dispuesto a dar un paso en la dirección de los otros para despejar el camino antes de un compromiso global".

Kohl se refirió al problema planteado por la entrada de Grecia en la CEE: "Antes de una adhesión hay que saber cuáles serán las consecuencias.