España exige garantías de que el tema de Ceuta y Melilla no se planteará en la conferencia de países mediterráneos

El Gobierno español expondrá en marzo o abril su postura respecto a Ceuta, Melilla y las islas Canarias en el proceso de adhesión de España a la Comunidad Económica Europea. El estudio a nivel interministerial sobre este tema se pondrá en marcha en España en los próximos días, con una posición de partida: pedir un estatuto similar al que disfruta Gibraltar en la CEE. Se espera una respuesta comunitaria en mayo. Por otra parte, el ministro de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, declaró ayer en Bruselas que es necesaria una garantía de que no se planteará el contencioso hispano-marroquí sobre Ceuta y Melilla para participar en la conferencia de países del Mediterráneo occidental que preconiza Francia.

La pretensión española es mantener Ceuta y Melilla como zonas francas dentro de la CEE, con un arancel respecto a la Comunidad similar al de países terceros, para conservar los privilegios fiscales de ambos territorios. Este estatuto económico no plantearía grandes problemas en este caso, si bien el tema de Canarias sería sumamente más complejo, dada su exportación de producción propia -frutas, entre otras- y sus intereses pesqueros.

El estatuto de Gibraltar

Actualmente, el territorio y la población británicos de Gibraltar están cubiertos por los tratados de la CEE con un estatuto especial, pues en el Peñón no se aplica ni la unión aduanera ni la política agrícola comunitaria. Los gibraltareños tampoco votan en las elecciones al Parlamento Europeo, pero son considerados como nacionales de un territorio de la Comunidad Económica Europea en cuestión de libre circulación, en el marco del artículo 227 del Tratado de Roma, que se reforma cada vez que se produce una ampliación de la CEE.

Si en medios españoles se considera que la Comunidad aceptaría un estatuto de zona franca para Ceuta y Melilla, una fuente comunitaria señaló que, "ante la posibilidad de problemas políticos con Marruecos, la Comunidad preferiría no mojarse las manos", indicando la posibilidad, de cara a la adhesión española, de diferencias para el caso de Ceuta y Melilla entre territorio y población.

La misma fuente se refirió, sin embargo, a la necesidad de tener en cuenta la Constitución española, en la cual se establece que Ceuta y Melilla forman parte del territorio español. Los británicos mantienen una postura similar sobre el tema de Gibraltar. La Comisión Europea ha indicado que una vez que España ingrese en la CEE, Gibraltar y España serán tratados en un plano de igualdad.

Hay excepciones en la Comunidad. La próxima será el caso de Groenlandia, cuando se encuentre un estatuto para su salida de la CEE. Del mismo modo, la islas Feroe danesas no son parte de la Comunidad, con la que negocian por separado de Dinamarca sus propios acuerdos pesqueros. Un estatuto parecido se aplica a la británica isla de Mans.

Conferencia de países mediterráneos

Por otra parte, España ha exigido un cuadro de seguridades para asistir a la conferencia de países del Mediterráneo occidental. Morán reveló ayer la exigencia de que no sea debatido en este marco el contencioso hispano-marroquí sobre Ceuta y Melilla. "La pretensión marroquí no ha sido formalizada en los foros que le corresponden", señaló el ministro español.

La iniciativa francesa aún no está claramente definida. En principio serán invitados a esa conferencia, prevista para antes de junio, España, Italia, Marruecos, Argelia, Tunicia y Francia. España no desea que la conferencia trate sobre las relaciones entre los países mediterráneos y la CEE en el marco de la ampliación de la Comunidad a España y Portugal.

Estos temas han de ser, si acaso, tratados al margen de la reunión formal, y Francia parece haber aceptado esta condición previa. "No se trata de inmiscuirnos en las competencias de la Comisión Europea", señaló el ministro francés para la Comunidad Económica Europea, André Chandernagor.

El Consejo de Ministros de la CEE encargó el mes pasado a la Comisión la iniciación de conversaciones paralelas con los países del Mediterráneo de cara a la adhesión de España y Portugal. La iniciativa francesa no ha sido bien acogida ni por la Comisión Europea ni por la presidencia de turno -Alemania Occidental- de la CEE.

El marco más amplio de la ,conferencia, según Fernando Morán, estaría dirigido a examinar la situación general en la región, donde existe una comunidad de intereses. "Se trata de lograr una concertación positiva para la estabilidad de la zona", añadió el responsable de la diplomacia española.