Científicos estudian los deterioros sufridos por las cuevas de Altamira
La incidencia de las filtraciones de agua en las pinturas de las Cuevas de Altamira, en Santillana del Mar (Cantabria), y las modificaciones que la presencia humana produce en el microclima de la sala de policromos son los dos aspectos fundamentales objeto de análisis por parte del grupo de científicos e investigadores que, dirigidos por el profesor de la Universidad de Santander Eugenio Villar, emitirá su informe definitivo a finales del verano próximo.Un estudio de la naturaleza del agua que baña el techo policromado de Altamira, y que es considerado como causa fundamental del deterioro de las pinturas, viene siendo realizado, desde hace meses, bajo la supervisión de un equipo de químicos dirigido por el profesor Coca del departamento de Química Técnica de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo.
La acción del agua en la cueva se produce de dos maneras: de un lado, disuelve y arrastra los pigmentos de las pinturas; del otro, erosiona el soporte de roca y deposita sobre él sales cálcicas.
El análisis del efecto de las filtraciones se ha realizado en relación con la influencia que tiene la presencia humana en el interior de la cueva. "Cada visitante", señala el profesor Villar, "puede aportar del orden de diecisiete litros de anhídrido carbónico por hora, unos cincuenta gramos de vapor de agua en el mismo período de tiempo, desprendiendo setenta calorías igualmente. Ello afecta a las características de la humedad del techo", concluye.
El control de visitas se mantendrá hasta final de verano permitiéndose sólo la presencia en la cueva de 15 personas por día y durante 20 días al mes. En las fechas no hábiles para visitas, se continuarán los estudios en torno al proceso de ventilación y a la aparición de hongos en algunas de las paredes de roca tras la reapertura.
"No es alarmante que hayan aparecido hongos, que no afectan ahora a las pinturas y de los que se desconoce el tipo a que pertenecen, si son hongos comunes, cómo se pueden eliminar y qué precauciones es necesario tomar para que no se reproduzcan", puntualizó el profesor Villar. Cree que el origen de los hongos pudiera estar en la presencia humana en el interior de la cueva, pese a las precauciones. Para participar en el estudio de los hongos aparecidos en la roca ha sido reclamada la presencia del jefe del departamento de Microbiología de la Universidad de Oviedo, profesor Hardisson.
Hace ahora un año, cinco personas -tres representantes de la prensa, un jefe militar y su esposa- tuvieron el privilegio, gracias a su actitud previsora, de ser los primeros visitantes de la sala de policromos de Altamira, cinco años después de que el serio deterioro de las pinturas obligase al cierre de las cuevas. A lo largo de estos doce meses transcurridos, cerca de 4.000 personas, previo envío de solicitud y por riguroso orden, han penetrado en lo que se ha dado en llamar capilla sixtina del arte cuaternario, en grupos de cinco y quince personas.
Para algunos, entre ellos el alcalde de la villa cántabra, el regionalista Javier Rosino, el número de personas autorizadas a penetrar en ella ha sido escaso.
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