Reino Unido se opondrá al cese de vertidos en el mar durante la conferencia de Londres

La séptima conferencia de la convención internacional de Londres sobre vertidos en el mar estudiará la próxima semana en la capital británica una propuesta de dos pequeñas Islas soberanas del Pacífico, Nauru y Kiribati, para que se prohíban los vertidos radiactivos en los océanos. La propuesta, que suprimiría automáticamente los vertidos que se realizan en la fosa atlántica, frente a las costas gallegas, necesita para ser aprobada una mayoría de dos tercios.

La conferencia se inaugura el próximo lunes, pero el debate sobre los residuos nucleares no se producirá, probablemente hasta el próximo miércoles. Esta, será la segunda ocasión en la historia de la Convención en la que un tema resulta tan polémico como para que se precise una votación y la primera en la que de discute y vota a propósito de los vertidos de deshechos atómicos.En principio se plantearan cuatro propuestas. La de Nauru y Kiribati supondría modificar el anexo 1 de la Convención, firmada a partir de 1972 por cincuenta paises, en el que figuran los materiales que no pueden ser vertidos bajo, ningún concepto en el mar. Dicho anexo incluye actualmente los deshechos de alta radioactividad, pero no los de nivel medio o bajo. Los países escandinavos presentan otra propuesta según la cual los países firmantes se comprometerían a ir dismuyendo sus actuales vertidos hasta 1990, fecha en la que quedarían prohibidos. La delegación española propondrá que se suspendan los vertidos hasta que conozcan los resultados de un programa de investigación qué está ya en marcha pero que, en el mejor de los casos, no finalizará antes de 1984. Finalmente, el Reino Unido dafender a su postura, según la cuál todo debe continuar como hasta ahora porque no existe "ninguna constatación" del efecto nocivo de los vertidos. Como en todos los foros internacionales, resultará decisiva la actitud que adopten Estados Unidos y la Unión Soviética, dos países que no realizan actualmente vertidos nucleares en el mar pero que tampoco han adoptado una actitud beligerante en su contra.

Según medios próximos a la organización ecologista Greenpeace, que asiste a la conferencia como observadora, existe la posibilidad de que el debate sobre los vertidos nucleares sea sacado del orden del día y remitido a la Agencia Internacional de la Energía Atómica para su estudio. La AlEA necesitaría al menos dos o tres meses para pronunciarse. Greenpeace ha organizado una manifestación que tendrá lugar el próximo lunes frente a los locales de la Organización Marítima Internacional, al lado del río Támesis. Los manifestantes arrojáran al agua barriles que simularan contenedores de deshechos radioactivos.

Pete Wilkinson, de la mencionada organización ecologista, explicó ayer en Londres que el Reino Unido es el responsable del 80% de los vertidos que se realizan en la fosa atlántica y que ha abandonado todo tipo de investigación sobre posibles dépositos terrestres por lo que dentro de poco tiempo se verá obligada a verter al mar incluso deshechos de alta radioactividad. Los ecologistas presentaran informes científicos, según los cuales las corrientes marítimas del Atlántico arrastran hacia las costas gallegas los contenedores con resíduos atómicos a una velocidad mayor de las prevista inicialmente.

Protesta en Madrid

Miembros del Bloque Nacionalista Galego se situaron ayer frente a la embajada de Gran Bretaña en Madrid portando una pancarta en la que se podía leer: "contra los vertidos radiactivos en las costas gallegas, defendamos el mar".Dos parlamentarios gallegos, miembros del Bloque, se han desplazado a Londres para actuar como observadores del resultado de las sesiones de la Conferencia.