Movilizaciones en Galicia ante la conferencia de Londres sobre vertidos radiactivos

Diputados nacionalistas del Parlamento gallego iniciarán, a partir de mañana, viernes, en Londres, acciones de protesta contra el vertido de residuos radiactivos al Atlántico, coincidiendo con la reunión general de delegaciones previa a la sesión inaugural del séptimo encuentro consultivo de las partes firmantes del tratado de 1972 sobre la contaminación marina, que comienza el lunes en la capital británica.

La acción de los representantes del Bloque Nacionalista Galego y Esquerda Galega será apoyada, probablemente, por la presencia en Londres del pesquero Xurelo, que en dos ocasiones sucesivas fue fletado a la fosa atlántica para expresar, de manera activa, la solidaridad de Galicia con las denuncias públicamente formuladas por la organización ecologista Greenpeace.Al margen de acciones de protesta directa, que prefirieron no especificar, los diputados Bautista Alvarez y César Pintos se proponen hacer entrega de documentación sobre el problema, que incluye información de las últimas movilizaciones ciudadanas en Galicia, a las delegaciones de los ochenta países firmantes de la Convención de Londres y, particularmente, a los representantes de Bélgica, Reino Unido y Suiza, cuyos Gobiernos siguen optando por deshacerse, de sus residuos radiactivos en el mar.

Los representantes de Esquerda Galega propondrán, por su parte, a la delegación española -de la que ha sido oficialmente excluida la Xunta de Galicia- la introducción de una enmienda al anexo primero de la Convención de 1972, que prohíbe el vertido de residuos de alto nivel radiactivo pero tolera, bajo permiso especial, los de intensidad baja y media. Si prosperase una enmienda de este tipo, para lo que sería necesario el voto afirmativo de al menos dos tercios del total de delegaciones participantes, los desechos radiactivos de bajo y medio nivel de actividad, incluidos en la lista gris del tratado, serían incorporados a la lista negra -prohibición absoluta, según la terminología particular de la convención-, que hasta ahora incluye tan sólo a los de alta intensidad.

En Galicia, la campaña, que se inició días atrás con encierros de militantes nacionalistas en los consulados de Bélgica y el Reino Unido en Vigo, continuará durante el fin de semana en todas las poblaciones de la costa, donde está prevista la instalación de mesas para la recogida de firmas contra los vertidos. Las cofradías de pescadores han anunciado el envío de telegramas de protesta a la sede de la convención.

La campaña finalizará el próximo miércoles, día 16, con ma nifestaciones en tódas las ciudades y villas en apoyo a las marchas ciudadanas covocadas en Vigo y La Coruña por la Asociación para la Defensa Ecolóáica de Galicia (Adega).

Un basurero nuclear desde hace dieciséis años

Desde 1967, los vertidos de desechos nucleares han tenido lugar en el Atlántico, sobre un punto situado a cuatrocientas millas al noroeste de España. Al comienzo, ocho países europeos participaban, pero luego Italia, Suecia, Alemania Occidental y Francia dejaron de hacerlo, mientras que el Reino Unido, Bélgica, Suiza y Holanda continuaban vertiendo los desechos nucleares en el mar. Ante la oposición creciente de la opinión pública, el Gobierno holandés anunció recientemente que cesará en este tipo de actividades, mientras que en el Parlamento belga se debate actualmente para saber si este ejemplo deberá ser seguido.El Parlamento europeo, elegido por 111 millones de personas, adoptó en septiembre último una resolución pidiendo a las cuatro naciones responsables de las operaciones de vertidos que buscaran formas alternativas de deshacerse de sus residuos nucleares.