Abierta en Burgos una muestra sobre la primera cultura americana
En la sala de exposiciones del Real Consulado del Mar, de la Diputación de Burgos, acaba de presentarse una exposición de arqueología taína, la primera cultura americana que se ofreció a los ojos de los descubridores al llegar en 1492 a la Española. Esta exposición, que posteriormente se exhibirá en los museos arqueológicos de Madrid y Sevilla, es la primera de un ciclo de importantes culturas precolombinas que bajo el título general de Las culturas de América en la época del descubrimiento está organizando el Instituto de Cooperación Iberoamericana y la comisión nacional para la celebración del V Aniversario del Descubrimiento de América.Según Luis González Robles, comisario de exposiciones del Instituto de Cooperación, con motivo de cada cultura que se exponga se va a celebrar en España un seminario de investigación en el que se reunirán los más importantes especialistas en el tema. Las conclusiones de estos estudios se presentarán en 1992 en la Exposición Universal de Sevilla, junto a una exposición antológica de todas las culturas exhibidas.
El ciclo de exposiciones todavía no está definitivamente concretado, pero, según Luis González, es casi seguro que el próximo año se traiga una exposición de arqueología chibcha, para continuar con otras de arqueología maya, azteca y un largo etcétera.
Esta exposición de arqueología taína está montada de forma didáctica, de manera que a través de las cien piezas seleccionadas por el Museo del Hombre Dominicano y los grabados y paneles que se incluyen, el espectador puede hacerse una idea completa de las características etnológicas, sociales, religiosas y lúdicas de esta cultura.
La cultura taína, en la época del descubrimiento, se extendía por gran parte de la islas Española y Puerto Rico, el oriente de Cuba y parte de Jamaica. Según se desprende de la exposición, este pueblo desarrolló un arte basado fundamentalmente en la agricultura, lo que le permitió realizar una apreciable actividad artesana de objetos utilitarios, tales como vasijas y otros recipientes de barro y madera, hachas de piedra bien pulimentada, objetos de cestería y tejidos de algodón. Los taínos fueron también excelentes escultores, como se pone de relieve en la muestra.
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