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Ofensiva diplomática eurosocialista

España y Francia actuarán de forma conjunta en el Magreb y América Central

IGNACIO CEMBRERO y JOSE MIGUEL LARRAYA Una iniciativa diplomática coordinada entre los gobiernos de Madrid y París para actuar conjuntamente en el Magreb y América Central, cuya creación se gestó en enero en una reunión ministerial hispano-francesa en la localidad de Celle-Saint-Cloud, a las afueras de la capital gala, ha empezado a ponerse en práctica, según fuentes diplomáticas de absoluta solvencia.

En su primera comparecencia, ayer, ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado, el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, afirmó que España y Francia debían superar sus actuales diferencias en un marco diplomático más amplio, que incluye, según el ministro de Exteriores, "el Mediterráneo, el norte de Africa, Latinoamérica y la OTAN".

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Concretamente, la propuesta del presidente francés, François Mitterrand, que el pasado sábado sugirió en Marraquech (Marruecos) la celebración de una conferencia de países mediterráneos sobre la ampliación de la Comunidad Económica Europea (CEE), pese a ser recibida con desconfianza en el palacio de Santa Cruz, fue aceptada con matices en este nuevo marco de relaciones bilaterales que intenta superar las dificultades que han existido en el pasado ante planteamientos franceses similares.

La adopción, en breve, de una iniciativa conjunta en Centroamérica se enmarca también en este nuevo tipo de cooperación que ambos países entienden desarrollar.

Fernado Morán resaltó en la Cámara alta, tras recalcar que "el Gobierno socialista no hará nada para desestabilizar a Marruecos", que Madrid debe colaborar con París para "contribuir a la estabilidad del Magreb", y añadió que ninguna de las dos capitales citadas "pueden desarrollar por si solas una política en el norte de Africa".

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España y Francia apuestan por la estabilidad del Magreb para garantizar la seguridad en la zona del Mediterráneo

Viene de la primera páginaEl 11 de enero en la Celle Saint Cloud el responsable de la diplomacia española expresó el deseo ante su homólogo francés, Claude Cheysson, de que se celebren conversaciones, con la participación de Argelia y Marruecos, sobre la seguridad en el Mediterráneo Occidental a fin de intentar reconciliar los intereses de ambos países, enfrentados por el conflicto del Sáhara y, en el caso de la monarquía alauita, sujeta a graves problemas internos.

Cheysson reveló entonces, por primera vez a un interlocutor extranjero, que en Marrakech el presidente Mitterrand proyectaba proponer la celebración de una conferencia de seis, países mediterráneos -Francia, España, Italia, Tunicia, Argelia, Marruecos con la eventual participación como observadores de Grecia y Portugal- para contribuir justamente a estabilizar política y económicamente al Magreb.

El titular español de Exteriores dió ese mismo día una primera respuesta favorable a Francia a condición de que no se discuta sólo de "tomates y sardinas". Morán insistió en que las conversaciones deberían adquirir rápidamente un carácter político, e incluso estratégico, para que la toma en consideración de algunos intereses magrebíes no pueda ser equivocadamente interpretada por la derecha española y su Prensa como una nueva condición previa susceptible de retrasar la entrada de España en la CEE.

La estrategia de Morán parece dirigida a no permitir que Francia margine a España, en una maniobra envolvente con los países del Norte de Africa, anteponiendo los intereses de éstos a los de España en las negociaciones con el Mercado Común.

En una conversación telefónica mantenida esta misma semana Morán dió a Cheysson una contestación "positiva" mientras sus homólogos marroquí y tunecino Mohamed Bucetta y Beji Cald-Essebsi, se mostraban entuasistas y el jefe de la diplomacia argelina, Taleb Ibrahimi, se declaró interesado. El ministro italiano de Asuntos Exteriores, Emilio Colombo, no ha reaccionado, por ahora, a la propuesta gala, porque Italia es, sin duda, uno de los países de Europa más alineados con la política exterior norteamericana.

España va a intensificar, paralelamente, sus relaciones bilaterales con Marruecos cuyo ministro de Exteriores, Mohamed Bucetta, ha recibido ya una invitación para viajar a Madrid a finales de mes o principios de febrero, poco después de que se haya celebrado una reunión de los ministros económicos de ambos países.

El propio presidente del Gobierno, Felipe González, visitará, en breve, Marruecos por invitación del rey Hassan II, aunque las fechas de su viaje no están todavía fijadas, según precisó el Palacio de la Moncloa.

Centroamérica y Caribe

En otra zona del mundo, Latinoamérica, el pasado 27 de enero el Gobierno español dió, a través del director general para Iberoamerica, Carlos Miranda, una contestación afirmativa a la iniciativa francesa, formulada también en el castillo de la Celle Saint Cloud, para llevar a cabo una acción conjunta en, Centroamérica y Caribe cuyo contenido no ha sido revelado.

Medios diplomáticos fidedignos reconocieron, sin embargo, que París y Madrid se esforzarían por ayudar a "algunos países a avanzar por el camino de la estabilidad y de la democracia, evitando la radicalización de la situación provocada por los extremistas de uno y otro bando".

En este caso también el Gobierno español desea actuar con la máxima discreción para evitar las críticas infundadas de la derecha que le podría acusar, según fuentes francesas, de poner a disposición de Francia el patrimonio histórico español en esa región para "introducir así al lobo francés en al aprisco de ovejas que es Latinoamérica".

Fernando Morán enviará en los próximos días un mensaje a Claude Cheysson haciéndole algunas sugerencias sobre el contenido y las modalidades de la gestión conjunta que van a llevar a cabo.

Por lo pronto, los ministerios de Asuntos Exteriores de España y Francia han cursado ya instrucciones a sus respectivas embajadas en Caracas y México para que cooperen -Venezuela y México Podrían respaldar la actuación hispano-francesa- y el próximo miércoles 16 el director general de América del Quai d'Orsay llegará a Madrid para seguir estudiando los pasos a dar en común.

Aunque de forma aún muy modesta las embajadas de Francia y España han empezado ya a colaborar en la otra punta der continente latino americano, concretamente en Uruguay, dónde los embajadores Rafael Gómez-Jordana y Boisdeffre han realizado juntos trámites para conseguir la liberación de los presos políticos de nacionalidad española o francesa.

El representante galo en Montevideo ha pedido también el apoyo español ante la cancillería de Uruguay para conseguir que dos ciudadanos uruguayos obtengan pasaportes para salir del país.

En el castillo de las fueras de París Morán dijo a su homólogo francés: "España tiene influencia en Latinoamérica pero no tiene poder". Cheysson le contestó: "Juntos tendremos algo mas de influencia y hasta acaso algo de poder"

Visita de Enders

Para tratar la crisis centroamericana el secretario de Estado adjunto norteamericano para asuntos interamericanos, Thomas Enders, efectuará, junto con su director de planificación, Luigi Einaudi, una breve estancia en Madrid, de domingo a martes, que aprovechará para entrevistarse con las máximas autoridades españolas.

Sobre el cono sur el responsable de la diplomacia española se muestra prudentemente optimista en sus conversaciones privadas, y prevé que en Argentina los militares seguirán paulatinamente cediendo el poder a los civiles, mientras que en Chile la creciente colaboración de las fuerzas de oposición puede crear una alternativa democrática a la dictadura de Pinochet. España respalda, por descontado, esta evolución.

España espera también sacar partido de la experiencia comercial francesa con los países del Este y en este sentido estuvieron orientadas las conversaciones mantenidas el pasado miércoles en París por el director general de Europa del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mariano Berdejo.

La cooperación hispano-gala en el Magreb y Latinoamérica no significa que temas bilaterales conflictivos, como la entrada de España en la CEE o la presencia en el sur de Francia de las diferentes ramas de ETA, vayan a ser relegados a un segundo plano.

En el marco del proceso iniciado en la reunión de la Celle Saint Cloud, los titulares de Agricultura y Pesca, Industria, Cultura y Educación de ambos países están examinando la posibilidad de entrevistarse antes de junio, fecha prevista para la celebrar en Madrid una nueva cumbre.

En su intervención de ayer Morán no disimuló que apostar por Francia podría ser impopular pero dejó muy claro que no le importaba "el ruido de la calle mientras prevalezca el rumor de un proyecto histórico" y se declaró dispuesto "a arrastrar la imagen del ministro mendicante que va a París" sometido a "los acosos de la Prensa" porque "es necesario integrarse en Europa y la integración en Europa pasa por Francia".

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