García López y Luisa Futoransky, premios Camuñas de literatura
El poeta Angel García López y la escritora Luisa Futoransky han obtenido los premios de poesía y novela Antonio Camuñas con sus obras Memoria amarga de mí y Son cuentos chinos respectivamente. Los premios han sido convocados por primera vez por Reaseguradora Albatros, en memoria de su presidente y fundador. Están dotados con medio millón de pesetas cada uno y el autor conservará todos los derechos de su edición.Angel García López, gaditano de 47 años que tiene en su haber ya los premios Adonais, Nacional de Literatura y de la Crítica, ha explicado que Memoria amarga de mí es la continuación de la última obra, Trasmundo, "en la que narraba una experiencia cruel situada en un quirófano en que peligraba mi vida. El reencuentro con una nueva situación amorosa me salvó y, fruto de esta nueva experiencia, fue el libro premiado".
"Se trata", dice García López, "de treinta poemas sin titular y de diversa cantidad silábica que tiende al versículo. Tomando como pie el heptasílabo, procuro investigar en una rítmica nueva".
En este libro, escrito desde finales de 1980 hasta finales de 1981, Angel García López dice que prosigue su preocupación estilística de sus últimos libros, "preocupación que se inscribe en lo que se llamó la generación del lenguaje o grupo poético del 60, que es un poco el puente entre los poetas del 50 y los posteriores a nosotros o novísimos".
Al premio de poesía se presentaron 139 originales. El jurado estuvo integrado por Luis Rosales, Manuel Carrión, José Hierro, Garciasol y Leopoldo de Luis.
Son cuentos chinos es la primera novela de Luisa Futoransky, escritora y periodista argentina residente en París. "Esta novela es, en realidad, un largo poema, quizá un poco más extensa, con más posibilidades de explicación y con más humor, pero es un poema".
Luisa Futoranski dice que ha variado, en esta su primera novela, el lenguaje, la forma expresiva. "He trabajado con un lenguaje coloquial, a veces narrativo y en parte poético". Sobre el tema de la novela, la autora dice que Son cuentos chinos relata sus experiencias en China, Buenos Aires y Japón, donde ha trabajado como periodista, "experiencias vistas desde el propio microcosmos, que es un espejo del macrocosmos".
La escritora, autora por lo menos de cinco libros de poemas, que dice no ser ajena a la situación por la que atraviesa su país, explica que no puede abandonar el lenguaje de los argentinos y afirma que lo que le interesó fue escribir un libro que divirtiera a la gente.
Al premio de novela Antonio Camuñas se presentaron 25 originales y fue decidido por un jurado integrado por Alonso Zamora Vicente, Francisco Ayala, Caballero Bonald, José María Guelbenzu y Ricardo Gullón. Los dos premios serán editados este año.
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