Un pacto para la crisis

Desde ayer lunes, empresarios y sindicatos españoles se sientan de nuevo ante la mesa de negociaciones, de cara a lograr un acuerdo sobre el tema de salarios y condiciones laborales para este año. Este nuevo encuentro, entre CC OO y UGT, por un lado, y la CEOE, por el otro, se produce después de la ronda de conversaciones habida en los pasados días entre el presidente del Gobierno y estas fuerzas sociales. En las conversaciones de la Moncloa tres temas estuvieron en el tapete de estos encuentros: la reducción de la jornada laboral a cuarenta horas, la revisión salarial y la reforma de la Seguridad Social. El nuevo Ejecutivo español no quiere adentrarse en una regulación desde arriba antes de que los empresarios y sindicatos se pongan de acuerdo. Este esquema es el habitual en Europa occidental, en donde sindicatos y patronal elaboran unos acuerdos o pactos que luego son habitualmente refrendados o asumidos por el Gobierno.Esta nueva ronda de negociaciones iniciada ayer ha sido acogida con cierto escepticismo por parte de la patronal, mientras los sindicatos tratan de llegar a algunos acuerdos concretos. ( ... )

Pero, por encima de estos puntos conflictivos concretos, lo que está en juego en estas negociaciones es el propio espíritu del marco de las relaciones laborales que van a desarrollarse en este país a partir de ahora. En todos los países occidentales se han venido aplicando dos tipos de fórmula para combatir la crisis económica e iniciar la reactivación: las políticas de confrontación seguidas por Reagan o Margaret Thatcher, cuyos pésirnos resultados están a la vista, o las de negociación o de concertación, de pactos, en suma, para intentar resolver la crisis por parte de todas las fuerzas sociales.

11 de enero