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El Reino Unido, objeto de serias críticas árabes

La crisis abierta entre el Reino Unido y las capitales árabes se ha agudizado con motivo de la negativa de Londres a recibir un representante palestino del comité especial de la Liga Árabe, encargado de explicar el plan de paz para Oriente Próximo adoptado por la cumbre de Fez en septiembre pasado. Ayer el Foreign Office anunció la anulación de la gira de su titular, Francis Pym, por los países del golfo Pérsico.

Tras la negativa de Arabia Saudí a recibir al jefe de la diplomacia británica, Francis Pym, el líder palestino, Yasir Arafat, ha revelado que el mundo árabe amenaza con reconsiderar sus relaciones con el Gobierno de la primera ministra Margaret Thatcher.El comité de Fez se reunirá próximamente, a nivel ministerial, para examinar la posición de Londres y estudiar, con arreglo a una nueva invitación dirigida al comité por el Gobierno británico, la posibilidad de otra visita al Reino Unido este mismo mes. Los árabes, según Arafat, son intransigentes a la hora de mantener a un representante de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) al lado de los ministros de Exteriores de los países que forman el comité: Marruecos, Argelia, Arabia Saudí, Jordania, Siria y Tunicia.

La actitud británica ha sido criticada oficialmente por la mayor parte de las capitales árabes, donde los medios informativos ponen de relieve que, en el caso de represalias, éstas serían, sobre todo, de orden económico. Los países del golfo Arábigo podrían marcar la pauta, habida cuenta de la importancia de los intereses económicos que posee allí el Reino Unido.

No es la primera vez que las capitales árabes incitan a Londres y el resto de la Comunidad Económica Europea (CEE) a salir de su letargo en el terna del recónocimiento de la OLP como representante de los palestinos. La relación histórica entre Europa occidental y el mundo árabe, mucho más fuerte que la que pueda existir entre los árabes y todo otro grupo de potencias, justificaría, según los saudíes, que Londres y otras capitales de la CEE adoptaran posiciones diferentes al espíritu del tratado de Camp David.

Según los medios saudíes, la hostilidad de la primera ministra británica a recibir oficialmente un representante de la OLP sería tanto más ilógica por tener conocimiento Margaret Thatcher que Yasir Arafat está dispuesto a aceptar el principio del reconocimiento recíproco entre la OLP e Israel si Washington reconoce la representatividad de la organización palestina.

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