Creación de ratones gigantes por medio de ingeniería genética en Estados Unidos
Científicos norteamericanos han logrado crear ratones gigantes por medio del trasplante de genes de ratas, anunció ayer un portavoz del Instituto Salk de Biología de San Diego, Estado de California. El experimento, descrito con detalle en el último número de la revista Nature, es el primero en el que se logra el trasplante de genes de una especie animal a otra, con resultados claramente visibles.
Los científicos pertenecen a cuatro importantes instituciones de Estados Unidos, y actuaron en colaboración. Lo que hicieron fue aislar el gen que produce la hormona del crecimiento en la rata e introducirlo en una parte determinada de la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN) del ratón. El nuevo gen así creado fue inyectado en óvulos de ratón fertilizados, que fueron posteriormente implantados en ratones hembra nodrizas. De 170 embriones así tratados, nacieron veintiuno, de los cuales siete tenían el nuevo gen, y de ellos seis eran de una talla mayor de la normal, casi el doble en alguno de los casos. De los nuevos superratones, un macho ha transmitido el nuevo gen a diez de sus diecinueve descendientes, lo que confirma que, en este caso, ha quedado inscrito en el código genético del animal.En el anuncio conjunto efectuado por los científicos, se afirma que estos experimentos "señalan el camino hacia una nueva era de la ingeniería genética de la cual se pueden esperar importantes resultados prácticos y científicos".
Hasta ahora, se había efectuado en numerosas ocasiones el trasplante de genes de una especie animal a otra, pero no se habían detectado efectos visibles como consecuencia del trasplante. La nueva técnica ensayada en el experimento con ratones permite que el gen trasplantado se convierta en activo tras el trasplante e, incluso, se puede graduar el grado de actividad del gen extraño modificando la cantidad de zinc en la dieta del animal que lo recibe.
Granjas de genes
La transmisión de nuevas características genéticas permite pensar a los científicos en la creación de especies animales con rasgos diferenciados que se utilicen en las llamadas granjas de genes, para producir cantidades comercialmente interesantes de sustancias especiales, tales como hormonas humanas o componentes de la sangre de utilidad en la medicina. Sin embargo, las implicaciones más importantes se encuentran en la investigación en biología.Los científicos pertenecen a las universidades de Pensilvania, del Estado de Washington, de California y al Instituto Salk de San Diego.
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