Prosigue la polémica en Cataluña sobre la concesión del Sant Jordi de narrativa
Maria Aurèlia Capmany y Josep Faulí se enzarzaron en una polémica sobre la nota hecha pública por el jurado del Premio Sant Jordi, calificada de innecesaria por la escritora y defendida por Faulí, corredactor de la misma. El hecho tuvo lugar durante la presentación de la novela ganadora y las dos finalistas del premio Ramon Llull 1982, celebrada en la editorial Planeta.
"Hacía mucho tiempo que tenía esta novela por terminar" -afirmó Maria Aurèlia Capmany"- pero fue Rafael Borràs quien me dio el último empujón para terminarla. Es una novela de las que se guardan en los cajones durante mucho tiempo, no como la del chico que ha ganado el premio Sant Jordi" apostilló. "He querido hacer una novela epistolar pero lo que ha salido no lo sé, ahí está". La intervención de Maria Aurelia Capmany suscitó polémica entre los asistentes. Dirigiéndose a Josep Faulí, miembro del jurado de los Premios Sant Jordi y coautor de la nota hecha pública por éste, en la que se citaba la baja calidad de las obras presentadas al citado premio, la autora dijo: "Yo no hubiese publicado nunca una nota de este tipo. De lo contrario también habría que publicar los requisitos que se exigen en estas novelas para que los autores supieran a qué atenerse".
En defensa de la nota
Josep Faulí que también es miembro del jurado del Premio Ramon Llull dijo que sólo tenía un 20 por ciento de responsabilidad en la publicación de la nota pero que la asumía en su. totalidad. "La nota se ha publicado y si no fuese por eso, probablemente ahora no hablaríamos de estos premios. Fue peor lo que sucedió en la convocatoria de 1970, al premiar una novela, Nifades, que era un plagio de un autor chino, del que casi ningún miembro del jurado había leído nada, tan sólo, el señor Aramón lo conocía a través de una traducción alemana incompleta".El acto tenía corno objeto lapresentación de las tres nuevas obras de la colección de novela catalana Ramon Llull. Asistieron al mismo Ramon Folch i Camarasa, ganador del Ramon Llull 1982 con la obra Sala de miralls, Maria Aurèlia Capmany y Montserrat Roig, autoras de Lo color del més blau, y L'òpera quotidiana, respectivamente, ambas finalistas del premio.
Olvido del ganador
Borràs hizo una presentación genérica de las obras y a continuación tomaron la palabra Roig, Capmany y Josep Faulí, miembro de jurado, quedando en el olvido la novela ganadora, cuyo autor se había desplazado de Suiza para el acto. "Estos escritores" dijo Borràs, "representan la lucha por las señas de identidad de nuestro país. Cuando no se podía escribir en catalán, ellos lo hacían".Al acto asistieron también Terenci Moix, y Joan Perucho, ganador del Premio Ramon Llull 1981, este último se abstuvo de opinar sobre estas obras, "porque todavía no las he leído".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.