Denuncias ecologistas contra las modificaciones del plan de protección de las salinas de San Pedro del Pinatar
La modificación del plan inicial de protección de las salinas de San Pedro del Pinatar, a orillas del Mar Menor (Murcia), preocupa a los ecologistas murcianos, agrupados en la Asociación de Naturalistas del Sureste (ANSE), que denuncian la exclusión del proyecto especial de las encañizadas del Mar Menor, lugares que se encuentran en la zona circundante de las referidas salinas, así como la construcción de un paseo marítimo y un aparcamiento.
Los ecologistas se muestran contrarios a la construcción de un paseo marítimo y un aparcamiento en las playas de la Llana y el Mojón, ambas incluidas en el referido proyecto, y, finalmente, se oponen a la ampliación de las instalaciones destinadas a la cría artificial de larvas de langostino tipo jaconicus, balsas que se hallan también dentro de los cien metros de protección que rodea a la futura zona protegida.Las salinas de San Pedro del Pinatar están catalogadas como una importante zona húmeda del Mediterráneo, según reconoce el programa de las Naciones Unidas y la Secretaría de Estado para el Turismo ya consideró en 1978 que debería conservarse sin urbanizar. La privatización del 90% de esos terrenos, pertenecientes tradicionalmente a Salinera Española, que explotaba el lugar para la producción de sal, trajo como consecuencia el intento, en mayo pasado, de levantar una urbanización de lujo en medio de la pinada que crece sobre las dunas del lugar. El Ayuntamiento ribereño, de mayoría centrista, dio luz verde al proyecto.
El ente preautonómico murciano tomó cartas en el asunto, después de la denuncia constante de los ecologistas, y precataloga la zona y ecosistema que le rodean como zona a proteger, según el artículo 87 del Reglamento de Planteamiento Urbanístico.
A punto de cumplirse el año reglamentario, según se establece en la ley del Suelo, que inmoviliza cualquier actuación sobre el lugar el plan continúa todavía en fase de estudio por parte de la Consejería de Infraestructura Territorial, departamento que ha perdido el título Del Medio Ambiente, como se denominó en los tres últimos años
ANSE recapitula sobre la situación de las salinas. Se ha demostrado que es lugar exclusivo de re producción de aves tarro blanco por ejemplo, y denuncia un cambio en los criterios de las instituciones autonómicas, coincidente con el cambio del titular del departamento competente.
El actual consejero, Juan José Parrilla, sin embargo, se defiende del retraso observado en el plan diciendo que, en el caso de que venza el plazo previsto por la ley, "el criterio de la comunidad es no dejar que se urbanicen las salinas. El plan general de ordenación urbana de San Pedro", continúa, "está aúri por aprobar en la comisión de urbanismo, que depende de nosotros".
El consejero ratifica, no obstante, que tiene la intención de ensanchar la carretera que corre paralela a las salinas, hasta siete metros, construyendo al final del mencionado trayecto, cerca de la playa del Mojón, un gran aparcamiento para que los visitantes de este futuro parque natural regional puedan comenzar desde allí las rutas ecologistas que se trazarán en su interior.
Gran valor faunístico
La polémica entre autoridades y ecologistas, no obstante, se centra en el uso del entorno de las salinas, que no ocupan más de ochocientas hectáreas de dunas y matorral, además de la pinada y charcas citadas.Rodean el lugar la playa de la Llana, utilizada en la actualidad para pruebas de moto-cross, y la playa del Mojón. Ambas están incluidas en el precatalogado, junto con el coto de Las Palomas. Se excluyen, por tanto, las encañizadas del Ventorrillo, de la Torre y del Charco, que llegan hasta los límites con el mar Mediterráneo, en la parte norte de La Manga del Mar Menor y muy cerca de los terrenos del Patrimonio Nacional donde se crían langostinos artificiales en tierra. Los ecologistas piensan que la exclusión de esta franja se debe a la próxima ampliación de las instalaciones para la cría del langostino que propicia el presidente de la comunidad autónoma a través de una empresa mixta, donde el 25% del capital es de una multinacional filipina.
Las salinas de San Pedro tienen una gran importancia en el eslabón de zonas húmedas como lugar de descanso y de invemada de las aves migratorias. En algunos casos, como es el del tarro blanco, es lugar de nidificación de alguna especie. Se han contabilizado hasta un total de veintiocho especies distintas de aves visitadoras, siendo el lugar más frecuentado, por ejemplo, por la serreta mediana y el tarro blanco.
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