Protesta de los acupuntores
Procedo a solicitar de su amabilidad, y haciendo uso del derecho de réplica, contestar al texto aparecido en el diario de su digna dirección el pasado día 5 del corriente mes, página número 24, en el que se hace mención a declaraciones de don Miguel Aguirre Lasema, en nombre de la Sociedad de Acupuntores de Cataluña (SAC), y entre otras agrupaciones, promotora de esta federación legalmente constituída, y órgano, por tanto, superior a la SAC.En dicho artículo, el señor Aguirre procede a denunciar con relativo acierto el intrusismo o amateurismo en el campo de la acupuntura, tarea ésta que persigue denodadamente esta federación con ámbito nacional, y no un solo miembro de una de las agrupaciones regionales (que por incumplimiento de requisitos estatutarios no es miembro activo de esta federación). Los recursos planteados previos al contencioso-administrativo son el ejemplo perceptible de que esta federación pugna por conseguir el reconocimiento oficial de esta actividad profesional.
La falta de reconocimiento oficial perjudica evidentemente el ejercicio profesional, y las interpretaciones equívocas como la del señor Aguirre, quien, movido por un fin común al de la federación, cae en el error de considerarse en posesión del summum de conocimientos, erigiéndose en estandarte de la tarea base que persigue esta federación.
En consecuencia, esta federación debe desautorizar expresamente las manifestaciones vertidas por.el señor Aguirre, consideréndolas perjudiciales para sus planteamientos legales, y al mismo tiempo rechaza el protagonismo catalanista que parece deducirse de sus manifestaciones, haciendo creer que sólo en la SAC, integrada en esta federación, se encuentran los técnicos en acupuntura. / presidenta nacional de la Federación Espaflola de Profesionales en Acupuntura.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.