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Sajarov, premio Nobel de la Paz, agredido y robado en Gorki

El pasado 11 de octubre, el premio Nobel de la paz y el líder de la disidencia soviética Andrei Sajarov fue agredido por un desconocido en Gorki, donde está confinado desde enero de 1980, y le robaron centenares de páginas de las memorias que está preparando.Esta nueva agresión forma parte de la campaña de enfrentamiento que el premio Nobel mantiene con las autoridades soviéticas. Sajarov fue el 11 de octubre a despedir a su esposa, Elena, a la estación de Gorki. Cuando se encontraba solo en el automóvil, un desconocido se le acercó para solicitarle una dirección, zarandeando al disidente, a quien colocó en la cara un algodón con cloroformo. Cuando Sajarov se despertó pudo comprobar que le faltaban de su cartera novecientas páginas manuscritas y otras quinientas dactilografiadas, que forman parte de sus memorias. El caso tiene aspectos que denotan la conspiración contra el disidente. Así, en el momento de abrir los ojos en el mismo automóvil, Sajarov se encontró rodeado de tres mujeres, una de ellas vestida de enfermera, quienes le aseguraron que habían visto al ladrón y alertado a la milicia. Para el académico soviético no cabe la menor duda de que el incidente es obra del KGB -la policía política de la URSS- y que las tres, mujeres "tenían por misión socorrerle en caso de necesidad e impedir que llamara a la milicia". En una carta dirigida el pasado 23 de octubre al presidente del KGB, de la cual se ha enviado copia el pasado sábado a los corresponsales extranjeros en Moscú, el premio Nobel denuncia además los robos de una máquina fotográfica y un aparato de radio, de los que fue víctima en Moscú, en 1978, y en Gorki, en 1981.

Sajarov permanece aislado en Gorki de sus amigos y familiares, a excepción de su mujer, Elena Bonner, y es continuamente vigilado por agentes del KGB. A pesar de este aislamiento y las amenazas a que está sometido, el líder de la disidencia soviética no ha permanecido callado en la denuncia de la violación de los derechos humanos en su país.

Su más reciente acción de protesta fue una huelga de hambre de 17 días para presionar a las autoridades con el fin de que concediesen un visado para EE UU a su nuera Lisa.

Sajarov remitió recientemente telegramas al Papa, al presidente francés, François Mitterrand, y el secretario general del PC italiano, Enrico Berlinguer, para que intercedan ante las autoridades soviéticas por su antiguo colaborador y líder de la disidencia judía Anatoli Charanski, que se encuentra en huelga de hambre desde el pasado 27 de septiembre en una cárcel de Tartaria. El disidente judío ha sido acusado de "ser agente de la CIA", lo que nunca ha sido probado, a pesar de que el ex presidente norteamericano Jimmy Carter solicitase una investigación sobre el caso. Charanski, condenado a trece años de cárcel, está aislado de sus familiares, se le prohíbe recibir cartas y se cree que su vida corre un serio peligro.

Las autoridades soviéticas pro testaron "contra la campaña organizada en Estados Unidos y Francia en torno a Charanski" e insistieron que había trabajado como espía de los servicios norteamericanos.

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