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Multa de 180 millones a la Fundación Padre Piulachs por rifas clandestinas

El Tribunal de Contrabando y Defraudación de Hacienda ha impuesto una sanción de 180 millones de pesetas a la Fundación Padre Piulachs, por promover rifas y boletos clandestinos con los que se recaudaba fondos para intentar construir escuelas en las zonas suburbanas necesitadas. La Fundación del Padre Piulachs está actualmente dirigida y promovida por el padre jesuita José María Alba, hombre de reconocida simpatía hacia las ideologías ultras.

El expediente administrativo, que fue juzgado y sancionado ayer en la Delegación de Hacienda de Barcelona, se remonta a marzo de 1981, cuando el servicio de vigilancia fiscal de la Guardia Civil irrumpió en una imprenta de la calle Foc Follet, de La Vemeda, inmovilizó casi tres millones de boletos clandestinos e ¡legales, valorados en siete millones de pesetas, y precintó el local y la maquinaria.Con anterioridad, la Fundación del Padre Piulachs había sido reiteradamente sancionada por varios gobiernos civiles con un total de 109 multas, que automáticamente eran recurridas por los responsables de la organización ante el Tribunal Contencioso Administrativo. En la actualidad la Justicia lleva ya resueltos ochenta de estos expedientes. En la mayoría de los casos esta resolución ha significado la retirada de las sanciones.

A partir de diciembre de 1981, el Gobierno decidió controlar y estancar los boletos de los bares, en un intento de frenar las rifas clandestinas. En este marco se emprendieron las nuevas acciones e investigaciones contra las rifas clandestinas, promovidas por la Fundación Padre Piulachs. El primero de estos expedientes llegó ayer a la Delegación de Hacienda de Barcelona, acompañado de otros cuatro casos que se resolvieron favorablemente para la Fundación del Padre Piulachs.

El representante legal de la Fundación Padre Piulachs y el padre jesuita José María Alba declararon ayer ante el tribunal que sus boletos no eran clandestinos y que en los mismos se especificaba que eran para recoger dinero para un complejo educativo. Continuaron afirmando que no daban dinero a cambio y que entregaban objetos como premios, objetos que debían permanecer expuestos en los bares y establecimientos. Por último, los encausados señalaron que lo que había pasado es que algunos desaprensivos, utilizando su nombre, se habían dedicado a distribuir boletos ilegales.

Hicieron hincapié en que des de hace meses están tramitando ante la Administración los permisos para realizar tales rifas.

La sanción impuesta ayer contra la Fundación del Padre Piulachs, compartida también con la imprenta Manipulados Rápidos del Papel Sociedad Anónima, pone a los proyectos del padre Alba en una difícil situación, sobre todo ahora que estaba a punto de cerrarse una importante operación financiera que hubiera permitido a la Fuiidación abrir su primer colegio, en Sentmenat (Barcelona).

La Fundación del Padre Piulachs proyectó su pnmer colegio en Sant Adrià del Besòs, donde por 63 millones de pesetas adquirió unos terrenos. La Fundación consiguió incluso la licencia de obras, pero el colegio no pudo empezar a edificarse por tener el veto del ayuntamiento democrático.

El padre José María Alba, motor y alma de la Fundación, se puso entonces en contacto con los padres salesianos de Sentmenat en un intento de adquirir un Colegio ya acabado, que no se había inaugurado. La operación, con un costo total de unos 150 millones de pesetas, está a punto de cerrarse. Sin embargo, tras esta sanción, es muy posible que no pueda realizarse. Los responsables de la Fundación Piulachs aseguraron que recurrirían ante el Tribunal Central contra la sanción.

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