Rechazada la demanda de McDonald's contra Burger King
La cadena McDonald's, número uno en la comida rápida americana, ha perdido una batalla decisiva en la guerra de las hamburguesas. Un juzgado federal ha rechazado la demanda presentada por esta empresa contra la publicidad realizada por su principal competidor, Burger King, y que los primeros consideran publicidad falsa.
El tema se centra en el peso de una marca y otra y en la calidad de preparación. La publicidad de Burger King asegura que sus hamburguesas tienen un 20% más de carne que las de sus competidores, que, además, no cuecen la carne, como debería hacerse, sino que sólo la fríen. Los propietarios de Burger King aseguran también que una encuesta realizada entre los consumidores de hamburguesas demuestra que la mayoría prefiere su gusto.
Por su parte, McDonald's asegura que sus hamburguesas no estan fritas, sino bien cocidas, mientras que las elaboradas por la competencia están calentadas al vapor y recalentadas al fuego. En cuanto a la diferencia de pesos, la compañía McDonald's no contesta, aunque subraya que sus productos son menos caros.
El juzgado, por su parte, ha decidido no suspender la publicidad, aunque ha solicitado a ambos concurrentes amplios estudios sobre sus productos de aquí al próximo mes de noviembre.
En definitiva, lo que se trasluce detrás de todo es la práctica, muy corriente en Estados Unidos, de utilizar la publicidad comparativa, sistema que está prohibido en el resto d e los países. Esta práctica permite a los productores decir no sólo que su producto es mejor, sino que es mejor que cualquiera de la competencia.
La enfermedad de la hamburguesa
Aunque sin aparente relación con este juicio, el Centro de Control de Enfermedades de Estados Unidos ha señalado la existencia de lo que ha calificado de "nueva enfermedad", causada al parecer por la ingestión de carne cruda o semicruda en forma de hambuguesas. Se trata de una dolencia intestinal, caracterizada por fuertes dolores y por deposiciones fuertemente sanguinolentas. La enfermedad, sin embargo, no provoca fiebre y no suele revestir gravedad.
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