El obispo y los árboles

No recurriría a usted si sacerdotes de barrios de Madrid y cristianos militantes de esas comunidades no me exigieran que salga al paso del falseamiento de la verdad que se hace en ese diario sobre una intervención oficial mía preparatoria del viaje del Papa a Madrid, que está siendo objeto esta semana de comentarios literarios y de cartas de lectores. Los hechos son los siguientes:

1. Solamente he tratado de "árboles madrileños y el viaje del Papa" en el despacho del alcalde de Madrid, dejándole un pequeño memorándum escrito sobre aspectos en que desearíamos la colaboración municipal, como la que se está prestando para la visita del Papa por los ayuntamientos de otras grandes ciudades (Valencia, Sevilla, Zaragoza, etcétera). Entre otros puntos, se decía "estudiar la posibilidad de trasplantar algún árbol del cementerio y aun quizá de la plaza de Lima". La sugeren cia fue hecha porque se trataba sólo de cuatro a seis árboles, y se nos había dicho técnicamente que esto resultaba viable, sin perjuicio alguno. Don Enrique Tierno nos contestó que lo estudiarían, en efecto, en los servicios correspon dientes.

2. Nunca hablamos de árboles de Orcasitas, y, por tanto, no hubo intento de atentar contra su parque, con una verdadera tala, según escribe el redactor religioso de ese periódico. Si be me reconoce el derecho de ser oído, puedo asegurar que nunca sugeriría tal barbaridad, y aún menos en perjuicio de Orcasitas. Seis años de mi servicio episcopal los he vivido precisamente en esa periferia sur de Madrid. En ese tiempo, he visto demasiados niños jugar, sin parques ni campos, entre basuras y barro.

En concreto, respecto a Orcasitas, sólo me permití sugerir al señor alcalde de Madrid el que se limpiara la posible explanada, allanándola de montones de tierra y de hoyos que allí existen.

3. Comprendo que haya entidades y personas

, muchas o pocas, que no quieran que el Papa nos visite, o que teman que esta visita se revista de características con las que se discrepen, quizá en parte justificadamente; pero sería más honesto exponer cada uno sus puntos de vista con objetividad, sin falseamientos ni caricaturas, contribuyendo de este modo a un clima de convivencia y de respeto mutuo que todos necesitamos en España. / obispo auxiliar de .