La sección de nuevos realizadores ha sido de tono menor

Las expectativas creadas hace exactamente un año por los organizadores del festival anunciando la promoción de la sección Nuevos Realizadores no se han visto confirmadas en la presente edición del certamen. Nuevos Realizadores ha seguido siendo esa sección de tono menor en la que difícilmente se reconoce el resurgir que se atribuye al festival. Apartada del bullicio y la atención que genera la presentación de las películas oficiales, ha continuado una trayectoria discreta, caracterizada por la falta de autonomía organizativa y la débil cobertura propagandística.En la pasada edición, los aficionados que acuden en buen número -al contrario de lo que sucede en la Muestra de Venecia- a esta sección pudieron contabilizar hasta cinco películas de interés. Este hecho y la existencia de un incipiente mercado para la distribución de aquellas películas-sorpresa que invariablemente y por los caminos más diversos acuden al festival, podrían constituir elementos suficientes como para que la organización del certamen donostiarra decidiera apoyar con más convicción este apartado del festival.

El jurado

Mario Vargas Llosa, Fernando Colomo, Ricardo Muñoz Suay, Román Gubern y el realizador mexicano Carlos Velo componen el jurado que concederá el premio de 10.000 dólares (más de un millón de pesetas) a la película ganadora. Un dinero y un prestigio que sirvió a Jeanine Meerapfel, ganadora con Malou de la pasada edición, para sobrevivir durante largos meses, estrenar en Argentina, cuyo mercado le había negado anteriormente tal posibilidad, y realizar su segunda película.

Mujeres directoras

De las películas que han acudido a esta edición, dos sobre todo han despertado interés entre los escasos críticos que dedican alguna atención. La primera -Chasse Croise-, de la joven realizadora francesa Arielle Dombasle (véase entrevista en esta misma página) fue proyectada ayer en San Sebastián y viene avalada por la buena acogida que obtuvo su presentación ante la Prensa especializada francesa. La segunda, Volver, del argentino David Lipszic, ha levantado favorables comentarios. Dos películas, de temática y estilo contrapuestos, que aspiran al premio de esta sección.

Entre las películas exhibidas, quince de las cuales han sido dirigidas por mujeres, destacan además Oyun la Tanam, del realizador egipcio Raafat el Mihi, y Brustel Himmel, que tiene por directora a la famosa actriz Ingrid Tulin, autora asimismo del guión. En algunos casos, como el que correspondió a la película norteamericana Inside out, los debates han estado envueltos en vivas polémicas.

El joven director Eric Sherman, hijo del célebre realizador norteamericano, tuvo que hacer frente a las críticas de aquellos espectadores que consideraban que esta película, un documental sobre la vida en una cárcel norteamericana, es en realidad un elogio al sistema penitenciario norteamericano.