El 'Sirius' continúa en la fosa atlántica, mientras el 'Pleamar' y el 'Arosa I' regresan a puerto

Los buques Arosa I y Pleamar, fletados por los ayuntamientos de La Coruña y Vigo, respectivamente, emprendieron ayer el regreso a puerto a causa de la avería que sufre en las máquinas el primero y de una Indisposición del capitán y la falta de víveres en el segundo, informa Efe. El Sirius, en cambio, permanece en la zona de la fosa atlántica tratando de localizar al carguero Scheldeborg, cuya pista perdió mientras sus mecánicos ayudaban a la reparación del bacaladero coruñés. El barco holandés parece que aprovechó la ocasión para reemprender el lanzamiento de los bidones con residuos radiactivos.

El alcalde en funciones de Vigo, Martinez Torea, realizaba ayer gestiones ante altos cargos de la Administarción y de la Comandancia de Marina de Vigo para lograr que el Sirius sea autorizado a atracar en el puerto de la localidad pontevedresa.Sin embargo, no existe problema legal alguno para que el Sirius atraque en cualquier puerto español, informa Europa Press, ya que en los juzgados militares no hay cargos contra el buque ni contra la organización Greenpeace. Sólo existe un procedimiento penal contra el barco Rainbow Warrior de nacionalidad británica, por haberse fugado del puerto de El Ferrol cuando se encontraba retenido.

Por otra parte, los ocho militantes de Esquerda Galega detenidos el lunes por la policía belga en una estación de ferrocarril cercana a Brujas, cuando impedían la circulación de un convoy cargado de materiales de desecho radiactivo, con destino al puerto de Zeebrugge, fueron expulsados del país a las quince de ayer (hora española) por la frontera francesa, acusados de alteración del orden público y atentado contra la seguridad del Estado. Entre los expulsados se encuentran Aurora Plata, teniente de alcalde de Santiago de Compostela y José María Ferreiro, hijo del poeta Celso Emilio Ferreiro.

Otros siete militantes del mismo partido fueron detenidos ayer en Brujas, media hora después de que se hubieran encadenado en la sede del Gobierno autónomo Flamenco, con pancartas contra los vertidos nucleares en el Atlántico Norte y reclamando la libertad de sus compañeros. Los componentes del grupo fueron interrogados durante tres horas en una comisaría e, inmediatamente, puestos en libertad.

Un barco de Greenpeace, el Cedarlea, aguarda en el puerto de Ostende (Paises Bajos) la partida de los cargueros Andreas Smits y Cristen Smits, que zarparán el viernes desde el puerto belga de Zeebrugge hacia la fosa atlántica con siete mil toneladas de residuos radiactivos procedentes de Bélgica y Suiza. El Cedarlea no pudo atracar en Zeebrugge al impedírselo las autoridades belgas, aunque espera iniciar la persecución de los dos cargueros desde Ostende y unirse al Sirius en la zona del basurero nuclear para boicotear los vertidos.

Por su parte, el Partido Socialista Obrero Español ha expresado su solidaridad con las acciones que desde distintos sectores de la población gallega se están llevando a cabo como protesta por el vertido de residuos nucleares en una zona del océano próxima a Galicia.

Un grupo de manifestantes ecologista de unas 60 personas, la mayoría holandeses, ocuparon ayer la embajada de Holanda en Bruselas para exigir que este país reitere la autorización de vertidos de desechos radiactivos en el Atlántico informó anoche Efe.