Encierros en más de treinta ayuntamientos gallegos en protesta por el vertido de residuos radioctivos
Más de treinta ayuntamientos de las cuatro provincias gallegas, entre ellos los de las cuatro capitales, Santiago de Compostela, Vigo y, Ferrol, se produjeron ayer encierros de concejales y militantes del Bloque Nacional Popular Galego y el PSG en presencia del vertido de residuos radiactivos.La Asociación para la defensa ecológica de Galicia (Adega) ha enviado un telegrama al Gobierno en el que solicita la dimisión de la directora general de Medio Ambiente, María Teresa Estevan, por sus declaraciones en las que califica de "frívola" la postura de las autoridades gallegas con respecto a los vertidos radiactivos y señalaba que se ha exagerado la magnitud del problema. Esquerda Galega y el PCG consideran, en la misma línea, que la citada directora general "demuestra poca madurez política e irresponsabilidad", así como "demuestra su total incompetencia".
A la 1.30 de la madrugada de ayer zarpó del puerto vigués el bacaladero Arosa I rumbo a la fosa atlántica, una vez solventados los problemas administrativos que impedían su navegación. Viajan en el buque tres tenientes de alcalde de La Coruña, el secretario general del Partido Comunista de Galicia, Angel Guerreiro; representantes de los ayuntamientos de Fene, El Grove y Ferrol, y varios informadores. El cupo de pasajeros fue reducido como condición indispensable para que él barco zarpara, informa desde Vigo Emilio Garrido.
Según manifestaron, en la Comandancia de Marina de Vigo, las tazones que retrasaron la salida del Arosa I consistían en que el barco no había renovado la mayoría de sus certificados de navegación, ya que el armador no preveía ponerlo en movimiento en fecha próxima. Esta situación no se daba en el Pleamar, que pudo, por lo tanto, zarpar sin problemas en la tarde del jueves.
La tripulación del Arosa I confía en llegar a tiempo para manifestar su protesta por el vertido de residuos nucleares en la tosa atlántica pues el convenio de Londres prohibe verter los bidones con una velocidad de viento superior a los 3,2 nudos, estado climatológico que se está dando en estos momentos en esa zona del océano.
El secretario de Greenpeace, Remy Parmentier, intenta conseguir una avioneta con autonomía suficiente para llegar a la zona de los vertidos. El ecologista tiene intención de salir desde el aeropuerto de Alvedro, en La Coruña, para ayudar al Sirius en la localización del buque holandés Scheldeborg.
Treinta mil firmas han sido ya recogidas en la comunidad autónoma gallega para ser enviadas a José María de Areilza, presidente de la Asamblea parlamentaria del Consejo de Europa, junto con una carta en la que, entre otras medidas, se solicita la mediación de este organismo en el problema de los vertidos, así como indemnizaciones de los países contaminantes por los perjuicios ya originados al pueblo gallego. La iniciativa de esta acción está promovida por el partido Esquerda Galega.
Protesta ante la Embajada holandesa
Un grupo de personas pertenecientes a grupos ecologistas, partidos políticos y centrales sindicales entregaron en la embajada holandesa en Madrid, ayer a mediodía, de una carta de protesta por los vertidos de residuos nucleares en un punto del océano situado frente a la costa gallega. El escrito denuncia también las investigaciones que desarrollan buques de los Paises Bajos para abrir un nuevo basurero atómico en aguas próximas a las islas Canarias.Entre los participantes en la manifestación de protesta se encontraban miembros del PSOE, PCE, CC OO y UGT, Sindicato Libre de la Marina Mercante y Federación de Amigos de la Tierra.
En Canarias, una treintena de ecologistas, que pertenecen a diferentes grupos de Las Palmas, se encerraron a mediodía de ayer en las oficinas del consulado holandés.
Grupos de pescadores gallegos y ecologistas españoles participarán en las manifestaciones convocadas en Bélgica contra el vertido de residuos nucleares en la fosa atlántica, a'setecientos kilómetros de la costa de Galicia, informa Efe.
Dos barcos holandeses, el Andrea Smits y el Cristien Smits, esperan la llegada de dos trenes con residuos de este tipo, que serán embarcados el miércoles o jueves próximo en el puerto de Zeebrugge, cerca de Brujas, y cuyo destino último será la citada fosa. Los ecologistas belgas han convocado una manifestación en la plaza mayor de esta ciudad.
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