_
_
_
_
Comienza el asalto final de Beirut

Estados Unidos insinúa que ha perdido el control de los acontecimientos de Líbano

La nueva iniciativa bélica israelí ha obligado al presidente Ronald Reagan a convocar urgentemente a su Estado Mayor de crisis. Tras cerca de tres horas de reunión, los asistentes presentaron a Reagan las opciones posibles de Washington ante la nueva situación. La Casa Blanca todavía no ha tomado ninguna decisión, aunque Washington reconoce, por primera vez, una relativa impotencia para controlar la situación en Líbano.

Más información
Una "cumbre" árabe adoptará en Túnez medidas urgentes

Al reconocer una cierta pérdida de control de los acontecimientos por parte estadounidense, el portavoz de la Casa Blanca, Larry Speakes, afirma que el Gobierno norteamericano puede influir en ciertos hechos, pero "no siempre puede controlarlos".Por lo que respecta a los resultados de la reunión en la cumbre convocada por Reagan, fuentes informadas han manifestado que la lista de opciones presentada al presidente es una relación de sanciones que Washington podría tomar contra Israel en lo relativo a la asistencia militar y económica que se concede a Tel Aviv.

Reagan, que permaneció a lo largo de la noche del martes al miércoles constantemente informado sobre la evolución de los acontecimientos, convocó ayer al Grupo Especial de Situación. que dirige el vicepresidente George Bush. Entre los asistentes a la reunión se encontraban el secretario de Estado, George Shultz; el de Defensa, Caspar Weinberger; el consejero nacional para asuntos de seguridad, William Clark; el presidente del mando conjunto de las Fuerzas Armadas norteamericanas, John Vessey; el director de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), William Casey, y la embajadora ante las Naciones Unidas, Jeanne Kirkpatrick.

Durante toda la operación, Washington permaneció en contacto con las autoridades de Tel Aviv "por las vías diplomáticas", según Larry Speakes, y a través de ellas, el presidente Reagan expresó su '"profunda preocupación al Gobierno israelí". De acuerdo con Speakes, el avance de las tropas israelíes sobre Beirut oeste hace "prácticamente imposible la continuación de los esfuerzos diplomáticos" para una salida pacífica de la crisis. El ministro israelí de Asuntos Exteriores, Yitzhak Shamir, que ayer salió de Estados Unidos tras una visita oficial de dos días a Washington, manifestó en una entrevista concedida a la cadena de televisión CBS que Israel no hacía más que responder a las provocaciones de los palestinos, pero que de ninguna manera este ataque era el asalto final a Beirut. Según Shamir, Israel está dispuesto a aceptar y respetar el alto el fuego, a cambio de que la OLP suspenda sus disparos".

En Washington no se da excesiva credibilidad a las palabras de Shamir y se considera unánimemente esta operación como una violación deliberada del alto el fuego por parte israelí. No obstante, en el entorno del presidente se señala que la ofensiva de Israel va a obligar a Philip Habib, embajador volante norteamericano en la región, a negociar un nuevo alto el fuego, lo que le impedirá concentrarse sobre la cuestión de la evacuación de los palestinos, punto clave para resolver la crisis, según se cree en Washington.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_