Una "cumbre" árabe adoptará en Túnez medidas urgentes

En el transcurso de la próxima semana se desarrollará en Tunicia una cumbre árabe, que será precedida de una reunión de ministros de Asuntos Exteriores, para tratar de la situación libanesa. La decisión fue adoptada anoche urgentemente y anunciada en Ammán por el ministro de Información de Yemen del Norte.La iniciativa de esta convocatoria urgente es de los presidentes de Yemen del Norte y del Sur, que han despachado emisarios a Argelia, Marruecos, Libia y los países del Golfo. Arabia Saudí, Siria y Jordania son otros tantos países invitados a acudir a Túnez.

El rey Fahd de Arabia Saudí y el presidente sirio Hafez el Asad han "acogido favorablemente" las propuestas de los líderes yemeníes para adoptar medidas inmediatas con que afrontar la invasión israelí de Líbano, y su implacable ofensiva sobre Beirut. Los ministros árabes de Exteriores elaborarán antes un orden del día de esta cumbre.

El monarca saudí conversó ayer telefónicamente con el presidente Reagan, según anuncia en Riad la agencia oficial de prensa. Fahd ben Abdel Aziz ha informado al dirigente norteamericano de las peligrosas repercusiones de los salvajes ataques israelíes en Líbano. Fahd ha dicho al presidente estadounidense que tome "lo más rápidamente posible" las medidas necesarias para detener la escalada judía, destinada a destruir todos los esfuerzos desplegados para instaurar la paz en Líbano y en toda la zona.

Shamir promete el exterminio

Coincidiendo con la conversación telefónica entre el monarca saudí y el presidente norteamericano, el ministro israelí de Exteriores, Yitzhak Shamir, declaraba en Nueva York que "Israel no se sentirá seguro hasta que destruya completamente la infraestructura terrorista de la Organización para la Liberación de Palestina en Beirut".

Shamir, que hablaba ante los dirigentes de las principales organizaciones judías estadounidenses, pidió a su auditorio que ayudara a ganar para su país "la batalla de la opinión pública".

El desmembramiento de la OLP se traducirá, según el ministro israelí, en un cambio revolucionario propicio a la pacificación de Oriente Próximo. Tel Aviv podrá entonces vivir en armonía con sus vecinos, añadió.

Refiriéndose a las amenazas de sanciones norteamericanas contra Israel, Shamir ha declarado que esas hipotéticas medidas serían inconcebibles, en su opinión, en un momento en que Tel Aviv está "a punto de resolver de una vez por todas el problema de la OLP".

"Estamos orgullosos de haber evitado hasta el presente, por razones humanitarias, el asalto de Beirut, ahorrando así pérdidas de vidas entre la población civil", añadió el ministro. Shamir repitió que su Gobierno estaba perdiendo la paciencia al ver cómo la OLP intentaba ganar tiempo. Y aseguró que Israel respetará un alto el fuego si los palestinos no disparan primero.

"Nuestro país toma en consideración los sentimientos y los intereses de Estados Unidos en la región, pero cuanto más dura esta situación más cara pagamos nuestra paciencia", concluyó.