Los ecos del 'incendiario discurso' de Jack Lang dominan la conferencia cultural de México
Los ecos del incendiario discurso del ministro francés de cultura, Jack Lang , siguen dominando, dos días después, las sesiones de la conferencia mundial de la Unesco. El subsecretario italiano de Exteriores, Rafael Costa, ha distribuido entre los participantes una protesta de su delegación en la que acusa a Lang de "preocuparse más por conquistar fáciles simpatías hacia la política cultural de su país en el ámbito del Tercer Mundo, que de exponer una hipótesis constructiva de trabajo".
"Si polemizar con Estados Unidos o revelar síntomas castristas significa hacer cultura", dice Costa, "Italia no puede, ciertamente, alinearse con principios que no están de acuerdo con su política exterior y cultural".Dentro del grupo occidental, el representante de Holanda ha encabezado una protesta colectiva que ha sido secundada por la mayoría de sus veintiocho miembros. En su opinión, el discurso de Lang habría roto el acuerdo previo de no atacarse mutuamente.
El ministro francés ha declarado, por su parte, que su discurso no estaba dirigido a Estados Unidos, sino precisamente a los demás países: "Yo me estaba haciendo una sola pregunta, ¿vamos a reconquistar nuestra libertad nacional o aceptamos sin resistencia alguna las imposiciones de las transnacionales? El problema somos nosotros, no ellos. Nos falta decisión para deshacernos del excesivo dominio estadounidense y reconquistar nuestra propia autonomía".
Lang subrayó que entre su Gobierno y el de Cuba existen diferencias notables, de forma que el régimen cubano no es el que los franceses quieren darse, "pero no entendemos ni aceptamos el bloqueo contra Cuba, que dura ya más de veinte años".
Los afanes imperialistas
La embajadora de Estados Unidos ante la Unesco, Jane Gerard, ha manifestado por su parte que su Gobierno no tiene afanes imperialistas, ni tiene intenciones de imponer sus puntos de vista a los demás países. "Es natural que haya naciones más poderosas que otras" dijo, "pero eso no disminuye la independencia de nadie".Para la diplomática estadounidense, no es comparable la interferencia de la URSS en los asuntos internos de Polonia con la política de su país en Centroamérica. "Yo estoy segura de que EE UU no interfiere de la misma manera en ningún país del mundo. Al contrario, lucha por la libertad e independencia de todos. La idea fundamental de mi Gobierno es ayudar a los Estados menos desarrollados. El hecho de que esa ayude se origine en un solo país no implica necesariamente imperialismo".
El vicepresidente de la delegación norteamericana ha terciado también en la polémica en un tono acusatorio. Allen Weinstein respondió al ataque con el ataque. Vino a decir que Francia tiene también sus multinacionales de la cultura y que con ellas trata de imponer sus puntos de vista en extensas zonas de Africa, Europa y América.
La polémica galo-norteamericana, que no se concretará en un debate porque Lang salió ya hacia París, ha hecho que pasen a segundo término otras intervenciones, incluida la del delegado soviético, que dio lectura a un mensaje de Leónidas Breznev, en el que se califica de alarmante la situación actual del mundo, "supersaturado de medios de exterminación masiva".
Pero las protestas llegan, también, de sectores alejados de la política activa. Así, el actor norteamericano Charlton Heston, de tendencia conservadora, que, después de críticas al ministro francés, llega a decir que, si todo el mundo tiene necesidad de gobiernos, no parece claro, sin embargo, que los artistas necesiten de ministros de cultura, porque "yo puedo garantizar que éstos no ayudan nada a los artistas".
Babelia
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