Saddam Hussein o la vida como compló

Saddam Hussein, presidente que dirige con mano de hierro Irak, es lo que se entiende por un hombre duro. En su juventud fue el único de un comando revolucionario que consiguió escapar tras intentar asesinár al dictador general Abdel Karim Kassem. Se sacó una bala de la pierna con una navaja y huyó en burro, a través del desierto, hacia Siria. En otra ocasión hizo frente a una fuerte dotación policial que intentó detenerle en su escondite hasta que terminó con todas las balas con que contaba.Hussein nació en Takrit, un pueblo situado a unos 160 kilómetros al noroeste de Bagdad, el 28 de abril de 1937. Desde su llegada al poder se rodeó de hombres de su localidad natál, hasta el punto de que el equipo gobernante es llamado los takritíes. Su jefe de seguridad es su cuñado, Barazan Ibrahim.

En el otoño de 1955, el futuro dirigente iraquí dejó el pueblo para asistir a la escuela Al Karj en Bagdad, un centro en el que crecía un fuerte movimiento nacionalista, apoyado por Londres, contra el régimen del rey Faisal II. Hussein se sumó al nuevo partido socialista Baas y tomó parte en un fracasado golpe de Estado en 1956.

El rey Faisal fue asesinado en 1958, en un golpe llevado a cabo por el general Abdel Karim Kassem, quien se convirtió en el nuevo hombre fuerte militar del país. Saddam fue uno de los diez jóvenes escogidos por la dirección del Baas para asesinar al general. El grupo sometió a una lluvia de disparos al vagón en que viajaba el dictador, pero no consiguió su objetivo. Hussein resultó herido en la acción y fue el único en volver a Takrit, desde donde emprendió un azaroso viaje hacia el exilio.

El presidente Gamal Abdel Nasser le llamó a Egipto, donde el joven revolucionario asimiló el lenguaje nacionalista del líder egipcio, estudió Derecho y comenzó la vida oculta del que prepara complós, que finalmente habrían de llevarle al poder.

Cuando el partido Baas se hizo con el poder en un golpe de Estado sin derramamiento de sangre en 1968, en parte gracias a la mificia que había organizado, Saddam Hussein se convirtió en secretario y segundo del nuevo presidente, general Ahmed Hassan Al-Bakr, pero desde el primer momento .quedó claro que quien detentaba realmente el poder era Hussein. La situación fue formalizada el 16 de julio de 1979, cuando Bakr dimitió arguyendo motivos de salud, y Hussein asumió los títulos de jefe, de Estado, presidente del Consejo del Comando Revolucionario, primer ministro, comandante de las fuerzas armadas y secretario general del partido Baas.

Hussein ejerce un control del poder rígido, brutal a menudo, desarrollado fundamentalmente a través del partido Baas, que tiene miembros en todos los departamentos del Gobierno, escuelas, unidades militares y barriadas.