Francia ofrece tropas para pacificar Beirut

Francia se ofreció ayer nuevamente como mediador de la crisis suscitada por la invasión israelí del Líbano, al anunciar su disposición a participar, con tropas propias, en una fuerza internacional de "interposición" que asegure el desbloqueo de Beirut Oeste.

Esta propuesta, saludada por Estados Unidos, por algunos sectores de la izquierda libanesa y de la resistencia palestina, fue criticada duramente por la Unión Soviética, que la califica de "maniobra de distracción" para aplicar en Líbano, por país interpuesto, los planes norteamericanos para la zona. Siria, por su parte, se niega a admitir en su territorio a los palestinos, a los cuales Grecia ha ofrecido su evacuación de Beirut.El plan francés incluye la presencia de tropas galas en Líbano, y sería puesto en marcha, según el Gobierno de París, siempre y cuando lo solicite el Gobierno libanés, cuente con el acuerdo explícito de la Organización para la Liberación de Palestina, de Israel y de Siria, y se vea avalado por las Naciones Unidas. La presentación de este plan francés de desbloqueo de la situación encontró un eco positivo en algunos medios gubernamentales libaneses. El ministro de Turismo de Líbano, Maruan Hamade, aseguró que esta oferta "tiende a restablecer la paz en Líbano y a satisfacer los derechos legítimos del pueblo palestino".

Por su parte Walid Jumblatt, jefe de la izquierda libanesa y de la comunidad drusa, dijo que la decisión francesa "surge en un momento crítico, en el cuál los acontecimientos presagiaban una destrucción lenta y sistemática de Beirut".

Para Nayef Hawatmeh, dirigente del Frente Democrático para la Liberación de Palestina, FDLP, "la instalación de una fuerza multinacional, bajo la supervisión de las Naciones Unidas, garantizará la seguridad dentro de los campos de refugiados palestinos".

La propuesta francesa fue transmitida ayer al ministro de Asuntos Exteriores libanés, Fuad Bhutros, por el embajador galo en Beirut, Paul-Marc Henry.

Si bien las reacciones favorables a la oferta del Gobierno de François Mitterrand permiten a algunos observadores abrigar algunas esperanzas sobre el cese de la extensión de la guerra al interior de Beirut, como paso decisivo para la pacificación en Líbano, para otros analistas su realización se presenta cargada de dificultades. Para éstos, la cuestión a resolver prioritariamente es la del destino final de los dirigentes y combatientes palestinos.

En este sentido, el Gobierno de Siria fue el viernes muy explícito al asegurar, a través de un portavoz oficial, que "los resistentes palestinos no deben abandonar Beirut para instalarse en Siria, ya que el lugar natural donde deben permanecer es el que ocupan en la actualidad", es decir, el sector occidental de Beirut.

Morris Draper, diplomático norteamericano adjunto al enviado del presidente Ronald Reagan a Líbano e Israel, Phillip Habib, viajó ayer a Damasco, donde se entrevistó con el viceministro sirio de Asuntos Exteriores, Naser Kadur.

Además, la advertencia soviética incluida en una información que publicará hoy el diario Pravda y que fue difundida ayer, arroja serias dudas sobre la viabilidad de la propuesta francesa. Según el diario soviético, "Estados Unidos desea camuflar la ocupación israelonorteamericana del Líbano", y para lograrlo "ha iniciado un romance diplomático con Francia", con el objeto de "colocar junto a cada francés uniformado un soldado norteamericano".

Por su parte el Gobierno de Grecia, el único país adscrito a la Comunidad Económica Europea que otorgó a la oficina de la Organización para la Liberación de Palestina rango de embajada, se ofreció ayer a la evacuación completa de los resistentes palestinos de Beirut, si sus dirigentes lo solicitan. Sin embargo, fuentes gubernamentales griegas aseguraron que la eventual recepción, por parte de Grecia, de los palestinos, no se ha planteado y que la oferta de Atenas se ciñe a la evacuación.