40.000 millones de pesetas se invertirán en la 'Expo Sevilla 1992', como final de los actos del V Centenario del Descubrimiento de América

Una gran exposición internacional que llevará el título Expo Sevilla 1992. El nacimiento de un nuevo mundo y que se celebrará en Sevilla en 1992 servirá de colofón a los actos del V Centenario del descubrimiento de América. Esta muestra, que supondrá, según cifras provisionales, una inversión inicial de 40.000 millones de pesetas, se llevará a cabo aunque la Oficina de Exposiciones Internacionales no le conceda el calificativo y caracter de exposición universal en favor de la otra de similares características que ha sido solicitada por Chicago. Esta decisión fue anunciada ayer en Madrid por el presidente de la Comisión Nacional del V Centenario y comisario regio de esta celebración, Manuel de Prado y Colón de Carvajal.Esta gran exposición, que será, según Manuel de Prado y Colón de Carvajal, también presidente del Instituto de Cooperación Iberoamericana, "una muestra corregida y aumentada de la Exposición Iberoamericana celebrada en Sevilla en 1929", ocupará aproximadamente 500 hectáreas en unos terrenos del Ministerio de Obras Públicas situados en el noroeste de la ciudad, a orillas del río Guadalquivir, precisamente en los terrenos que han quedado libres como consecuencia de su canalización.

Las inversiones de esta exposición, que podrían suponer un impulso extraordinario para la economía y la cultura no sólo sevillana, sino también de toda Andalucía con ramificaciones para otras zonas del Estado español, deberán ser aprobadas por el Gobierno y por las fuerzas políticas representadas en el Parlamento. Según Manuel de Prado y Colón de Carvajal las fuerzas políticas están en buena disposición respecto a este y a otros actos de la celebración del medio milenio del descubrimiento de América.

Hasta el día 8 del próximo mes de diciembre la Oficina de Exposiciones Internacionales con sede en París no decidirá si será Sevilla o Chicago la sede de la exposición universal que conmemore el descubrimiento de América. Chicago había solicitado permiso antes que España para organizar la exposición universal (ver EL PAIS del lunes, 28 de junio) que titulará La edad de los descubrimientos y en la que piensa invertir 77.000 millones de pesetas. Pero España solicitó esta misma muestra amparándose en motivos, éticos, históricos y culturales "más poderosos", a juicio de los medios oficiales españoles, "que los de Estados Unidos".

El tema de la exposición universal es grave y delicado porque tiene muchas implicaciones políticas, económicas y culturales", ha admitido Manuel de Prado y Colón de Carvajal. "Aunque prácticamente nos asisten todos los derechos históricos y técnicamente Sevilla reune todas las condiciones precisas para esta gran muestra, hay que preguntarse si España está dispuesta efectivamente a afrontar estas grandes inversiones que después, por otra parte, se recuperarán".

Otro de los temores "fundados" del presidente de la Comisión del V Centenario "es que podemos perder la votación porque a Estados Unidos le apoyan muchos de los 35 países miembros de la Oficina de Exposiciones Internacionales (entre ellos Francia e Inglaterra) y porque en este organismo no está representado ningún país latinoamericano que podría votar a nuestro favor. Para nosotros sería importante ganar la votación porque nos interesa que en la exposición se Sevilla estén también representados todos los países europeos".

"Al principio pensamos que podía ser congruente hacer compatible la exposición de Chicago -en la que se mostrarían las cuestiones técnicas- y la de Sevilla -que se dedicaría a lo histórico y cultural -pero creo que el hecho electoral de Andalucía, el conflicto de las Malvinas (que ha enfrentado a los países latinoamericanos con Estados Unidos) y, sobre todo, un reglamento internacional que no lo permite, han imposibilitado cualquier acuerdo".

Dos culturas

El tema de la Expo Sevilla 1992. El nacimiento de un nuevo mundo "trata de demostrar a través de los objetos y de las imágenes cómo se produce el encuentro de dos ámbitos culturales distintos: el europeo y el precolombino, cómo se funden en una América virreinal y en los pueblos y culturas actuales. La exposición se articulará en cuatro grandes unidades expositivas: ¿Qué lleva España a América?, ¿Qué encuentra España en América?, ¿Qué surge del encuentro? y ¿Cuál es el futuro de América?.Esta gran exposición y todos los actos previos y posteriores conmemorativos del V Centenario del Descubrimiento de América responden, según Manuel de Prado y Colón de Carvajal, a unos criterios realistas de promover el perfil personal de los pueblos iberoamericanos, potenciar la cohesión económica, política y cultural de los distintos pueblos que tienen una misma lengua (que en 1992 la hablarán más de 500 millones de personas) y potenciar el papel de España en el mundo actual.