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La guerra en el Atlántico sur

Las madres de los 'desaparecidos' piden la intercesión del Papa*

Juan Arias

Juan Pablo II llega hoy a Argentina. Junto con sus discursos se lleva una carta que le han enviado 133 madres de 269 desaparecidos, que le remitieron desde el exilio en diversos puntos del mundo. Le piden que en sus discursos no separe el problema de la paz del de la justicia y los derechos humanos.

Ayer por la mañana, la radio italiana había afírmado que el Papa se preparaba a este difícil viaje con un gran cansancio a las espaldas. Pero Juan Pablo II respondió inmediatamente a estos rumores pre sidiendo en la tarde de ayer, antes de salir para el aeropuerto y de hacer dieciséis horas de vuelo, la procesión del Corpus por el centro de Roma.Recorrió a pie, con una gran custodia de oro en sus manos, todo el trayecto que va desde a basílica de Santa María la Mayor a la de San Juan de Letrán.

Muchos romanos salieron a aplaudirle y a desearle un buen viaje, ya que por la mañana toda la Prensa había subrayado en sus titulares las dificultades y los riesgos de esta peregrinación a Argentina.

Curiosidad por los discursos

Existe mucha curiosidad ante los seis discursos que va a pronunciar en Buenos.Aires. En estas circunstancias, discursos que en otros viajes podrían pasar inadvertidos pueden, ahora adquirir valor simbólico.

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Las mismas rnadres de los desaparecidos, aun recordando que este viaje será "un motivo de alegría para nuestro pueblo", le recuerdan que no olvide sus palabras pronunciadas en Washington ante la Organización de Estados Americanos, en, la que abordó el tema de la llamada "seguridad nacional", en base a la cual, según dice la carta, "los regímenes militares latinoamericanos justifican los crírnenes".

Piden también al Papa que haga todo lo posible para que los valores de la paz y de la justicia "se hagan efectivos en nuestro país sin equívocos, en un sistema democrático y en el respeto de nuestra soberanía".

Por último, piden a Juan Pablo II que exija la aparición con vida de los desaparecidos, la libertad de todos los presos políticos y sindicales, así como garantías para el retorno de los exiliados.

Es un viaje en el que "todos pedirán todo al Papa", afirmó ayer un prelado vaticano que, con cierta ironía, agregaba: "Como si fuera el gran hechicero que saca de su varita mágica palomas y conejitos".

Hay quien dice que no puede ser un viaje puramente pastoral, dadas las circunstancias y, además, porque dicho viaje pastoral el mismo Papa ha dicho ya que lo hará más tarde. Tampoco puede ser un viaje político, porque no le corresponde a un Papa.

El embajador de Argentina ante la Santa Sede dijo ayer que la peregrínación, en la que el Papa estará las mismas horas en Argentina que en vuelo entre la ida y la vuelta, podría ser de algún modo "de mediación".

Según los observadores, Juan Pablo II va a recibir en Buenos Aires un extraordinario recibimiento, con "aglomeraciones nunca vistas en Argentina", de acuerdo con fuentes eclesiásticas.

Juan Pablo II celebrará hoy viernes un acto religioso al aire libre junto a la basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona de Argentina, y otro acto litúrgico en el parque bonaerense de Palerrao.

En su reciente visita a Londres, el Papa se abstuvo de mantener cualquier tipo de contacto con personalidades gubernamentales británicas, mientras que en esta, ocasión Buenos Aires recibirá al Papa como a un huésped oficial.

En tres ocasiones Juan Pablo II se entrevistará con el presidente Leopoldo Fortunato Galtieri y, aunque no ha sido confirmado oficialmente, se baraja como probable una entrevista con la Junta Militar argentina al completo.

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