El Consejo de Seguridad de la ONU busca un alto el fuego inmediato

Los representantes de los quince Estados miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas -entre los que figura España- iniciaron un debate de urgencia sobre la situación en las islas Malvinas, con vistas a intentar elaborar una resolución que proponga un alto el fuego y encargue al secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, una nueva misión de paz entre británicos y argentinos.El Consejo de Seguridad, que comenzó en la tarde del sábado en la sede de la ONU, contó con la participación del canciller de Argentina, Nicanor Costa Méndez, quien acuso violentamente al Reino Unido por incrementar las hostilidades contra las islas Malvinas. Participaron también los cancilleres de Panamá, Jorge Illueca, y de Venezuela, José Alberto Zambrano.

Fuentes bien informadas de la ONU en Nueva York señalan que varios países latinoamericanos, entre ellos Perú, tratan de elaborar un proyecto común de resolución en consulta con algunos países europeos como Irlanda.

Por parte británica, el embajador de Londres ante la ONU, sir Anthony Parsons, recordó el "derecho a la autodeterminación de los pueblos", y denunció el intento de la Junta Militar argentina de querer imponer una dictadura militar a una sociedad democrática.

No se espera ninguna resolución al término de esta primera ronda del Consejo de Seguridad de la ONU. Pero, por parte británica, se recuerda que no aceptará ningún alto el fuego que pueda .consolidar la presencia militar argentina en las Malvinas. Sin embargo, todos los observadores diplomáticos coincidían en que Londres reaccionará en la ONU en función de la situación militar en las disputadas islas del Atlántico sur.

Privilegio de veto

El Reino Unido, una de las cinco grandes potencias miembros permanentes del Consejo de Seguridad, utilizará su privilegio de veto, posiblemente con el apoyo de Estados Unidos, para frenar cualquier resolución que perjudique sus intereses en las Malvinas.

Otros Estados miembros del Consejo de Seguridad (Panamá, España, Unión Soviética, Irlanda, China y Polonia) apoyarán toda resolución que pida un alto el fuego inmediato en las hostilidades.

España se abstuvo en el momento de votar la resolución 502 del Consejo de Seguridad el pasado día 3 de abril, en que se solicitaba la retirada de las tropas argentinas que habían optado por resolver por la fuerza el litigio histórico sobre la soberanía de las islas Malvinas.

Entre tanto, en Washington, el presidente norteamericano, Ronald Reagan, continúa informado en permanencia sobre el desarrollo de las actividades bélicas y diplomáticas en tomo a las conflictivas islas Malvinas.

Estados Unidos ha renovado su oferta de mediación pacífica a través del secretario de Estado Alexander Haig, mientras guarda sigiloso silencio sobre el alcance de su apoyo militar logístico a la armada y la aviación británicas, en su ofensiva para volver a instalarse en las islas Malvinas.