Decidido apoyo del presidente francés a la causa británica
El presidente francés, François Mitterrand, se mostró ayer en Londres resignado y decidido a apoyar al Reino Unido hasta el fin en el conflicto de las islas Malvinas. "No podemos apoyar un acto de agresión, ni de hecho ni de derecho", declaró Mitterrand, añadiendo que el Reino Unido era aliado de Francia.Mitterrand llegó a Londres para entrevistarse durante noventa minutos con la primera ministra, Margaret Thatcher, en una visita prevista tiempo atrás, en el contexto de los preparativos para la cumbre occidental de Versalles, en junio.
A la comida de trabajo que siguió a esta reunión se les sumó el primer ministro francés, Pierre Mauroy. Un portavoz de la primera ministra describió como "muy amistosas" las reuniones.
El primer dignatario francés conversó posteriormente con periodistas de su país. Según algunos de éstos, Mitterrand se mostró resignado a apoyar al Reino Unido en el conflicto de las Malvinas, en "una lógica creada por la acción inicial argentina".
Al ser preguntado acerca de si el apoyo francés proseguiría si los británicos recurrían a medios militares masivos para recuperar el archipiélago, Mitterrand contestó: "¿Es que no le parecen suficientemente masivos?".
No habiéndose producido ningún nuevo hecho para cambiar de política, Mitterrand se mostró partidario de la renovación de las sanciones -el presidente prefiere la palabra embargo- de la Comunidad Economica Europea (CEE) contra Argentina.
Sobre el mismo tema comunitario, François Mitterrand afirmó que el Reino Unido no tenía derecho a esperar un reembolso del presupuesto de la CEE, aunque sí podía contar con ayudas. Para el presidente francés no hay relación jurídica entre la disputa sobre la contribución al presupuesto comunitario y la cuestión de los precíos agrícolas, en la que "espero que el Reino Unido se sienta aislado".
Solución temporal
Mitterrand dio a entender que Thatcher estaba dispuesta a aceptar una solución temporal de un año en la cuestión presupuestaria, pero las fuentes oficiales británicas insisten en la necesidad de una solución a plazo más largo.
La tercera parte de las conversaciones se centró en la cumbre occidental de Versalles. Francia ha propuesto la idea de crear una segunda Agencia Internacional de Desarrollo y ha insistido en que en Versalles se aborden temas de las relaciones Este-Oeste, a pesar de la cumbre atlántica unos días después. Otros temas destacados fueron la situación monetaria internacional, la inflación y el paro, y las exportaciones japonesas.
