Desaparecida una partida de residuos tóxicos que contenían cianuro

Al menos una partida de residuos peligrosos conteniendo cianuro, exportada por una empresa norteamericana para su reciclaje en España, se encuentra en paradero desconocido. Ferroaleaciones Españolas, SA, firma a la que iba dirigido el material tóxico, niega cualquier relación con el mismo, afirmando además que Weirton Steel, la empresa americana exportadora, no figura ni ha figurado nunca entre sus proveedores. Según el Gobierno vasco, el fallecimiento de un trabajador en Zamora, ocurrido en fechas próximas al supuesto envío de residuos peligrosos, podría estar relacionado con el caso.

La historia de esta extraña desaparición comienza el 3 de noviembre de 1981. En esa fecha, la Embajada de Estados Unidos remite al Ministerio de Asuntos Exteriores un comunicado en el que se da cuenta del envío a nuestro país de una remesa de residuos con cianuro, procedentes de una empresa norteamericana. Según las normas de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense (EPA) los generadores de desperdicios que deseen exportar materiales clasificados como peligrosos, están obligados a notificarlo con periodicidad anual y con cuatro semanas de antelación al primer envío a un destinatario extranjero determinado.De acuerdo con estas normas, la Administración española fue informada por la EPA de que Weirton Steel, de Weirton, West Virginia, estaba enviando residuos peligrosos procedentes de Iodos de baño, que contienen cianuro, a una firma española. El destinatario de este material era, según la Weirton Steel, Ferroaleaciones Españolas, SA, muelle de Santurce, Bilbao.

Mezcla de cianuro, seco

La descripción del envío, facilitada por el Departamento de Transportes, es: mezcla de cianuro, seco. En el comunicado de la Embajada se añade que "posteriores envíos de este residuo a la mencionada firma podrían producirse dentro del presente año natural, sin nuevas comunicaciones a la EPA por parte del que los produce". Se precisa también que la preparación de la notificación fue inadvertidamente demorada por la EPA debido a su curso erróneo dentro de la agencia, por lo que la remesa inicial podría haber sido ya efectuada en el momento de remitir el comunicado.

Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores se envía esta nota a la Dirección General de Medio Ambiente, organismo equivalente a la EPA norteamericana. Esta dirección general remite a su vez copias al Ministerio de Industria y al Gobierno vasco, quien, a través de su Viceconsejería de Medio Ambiente, inicia entonces unas investigaciones destinadas a conocer la posible incidencia del material tóxico en su ámbito territorial.

Ferroaleaciones Españolas, SA, la empresa citada en la nota de la Embajada como importadora de los residuos, se dedica fundamentalmente a la recuperación de metales. En contradicción con el contenido de la citada nota, el director de Ferroaleaciones, D. Montero, manifestaba al Gobierno vasco que entre nuestros proveedores no figura, ni ha figurado nunca, la firma Weirton Steel, siendo la primera vez que oímos de la citada empresa, de la que desconocemos por tanto su ubicación y su actividad principal o secundaria". Los suministradores de los que se surten son, entre otros de menor entidad, Strauss, Intramet y Tradex, "y ninguno de ellos, ni otros, nos han facilitado jamás materiales contaminados con sustancias tóxicas o peligrosas", afirma el señor Montero. Se insiste además en que las materias primas que importan, las reciben siempre en bidones sellados y lacrados, que se cargan directamente en el muelle para su traslado a Medina del Campo, localidad en la que se ubica su única factoría.

Distribución en el País Vasco

Ferroalcaciones posee efectivamente un almacén en el puerto franco de Santurce. Este almacén, según la propia empresa, se utiliza para la distribución en el País Vasco y alrededores, de sus productos ya terminados, pero nunca para la recepción de minerales o materias primas de importación, que: son expedidos a la fábrica de Medina del Campo sin pasar por el mismo.

El director de la fábrica de Ferroaleaciones en Medina del Campo señala. que "nuestro laboratorio tiene por norma sistemática el análisis, no solo del elemento básico, sino de todas las impurezas que pudiera contener, no habiéndose detectado nunca la presencia de materiales tóxicos o peligrosos". El mencionado director señala a Maren Leizaola, viceconsejero de Medio Ambiente del Gobierno Vasco, que "solicita garantía de que esos productos potencialmente peligrosos no retornan a su comunidad", con una frase contundente: "no retornan porque si no los recibimos, mal podemos reexpedirlos".

Según fuentes de la Dirección General de Importación, Ferroaleaciones Españolas importa fundamentalmente cromo, pero no se tienen noticias de ninguna transacción de residuos como los exportados por la Weirton Steel.

El Gobierno vasco, en una carta dirigida a la Administración Central el pasado 30 de abril, informa de un accidente que, por las fechas en que se produjo y por la similitud de materiales empleados, en su opinión podría estar relacionado con la desaparición de los residuos procedentes de Iodos de baño exportados por la empresa americana.

Accidente mortal en Zamora

Los hechos a los que se refiere la Viceconsejería de Medio Ambiente vasca tienen lugar alrededor del 20 de noviembre de 1981, es decir, apenas quince días después de la comunicación estadounidense. En esa fecha, en Villaralvo, Zamora, se produjo el fallecimiento de un empleado de Electrometalúrgica La Agueda, Fundición de Estaño y Aleaciones, empresa que se dedica a la recuperación de estaño, lo mismo que Ferroaleaciones Españolas, presunta destinataria del material tóxico.

Electrometalúrgica es filial de Minero Metalúrgica del Estaño, SAE (Mesac), con fábrica en Villaverde, Madrid. En Mesae producen estaño a partir de casiterita, mineral que importan en gran parte, debido a la no muy abundante producción del mismo en nuestro país. A lo largo del proceso industrial, a que es sometida la casiterita, para extraer de ella el mineral en su estado puro, se generan unas escorias, que son de nuevo tratadas por procedimientos o bien de fusión o bien electrolíticos, con el fin de aprovechar al máximo sus contenidos de estaño.

Un gas altamente venenoso

Como consecuencia de estas manipulaciones, aparecen unas espumas, que son enviadas a la factoría de Ellectronletalúrgica La Agueda, en Villaralvo, para su total aprovechamiento industrial. El contacto con estas espumas fue lo que, el 20 de noviembre pasado, produjo la muerte de un trabajador y el ingreso de otro en la UVI. Las posteriores investigaciones, en, las que participaron las delegaciones de Industria y Trabajo de Zamora, y el juzgado, determinaron que el fallecimiento se produjo por la formación de arseriamina, gas extremadamente venenoso formado por hidrógeno y arsénico. La casiterita, mena del estaño, tiene arsénico entre sus impurezas.

Tras las acciones judiciales correspondientes, el 12 de diciembre se autorizó la inhumación del obrero fallecido. Los restos de la espuma, posible causante del accidente, fueron enterrados por orden judicial.