Los comunistas marroquíes equiparan las Malvinas a Gibraltar, Ceuta y Melilla
Con el título de "Un paraíso sobrecogedor`, el diario comunista marroquí Al Bayane afirmaba ayer editorialmente que "lo que es válido para las Malvinas lo es para Gibraltar y para Ceuta y Melilla".Este editorial, que es el tercero del citado diario sobre la guerra anglo-argentina de las Malvinas, contrasta sorprendentemente con la manera en que la Prensa marroquí aborda este conflicto, que hasta ahora ha sido tratado con una notable objetividad informativa.
Al Bayane se refería ayer principalmente a la protesta española por la utilización de Gibraltar como apoyo a la flota británica en guerra, y añadía que "Marruecos, que es un país no alineado, no podrá permitir que Ceuta y Melilla sirvan de base de apoyo algún día a una agresión contra cualquier punto del globo".
En una alusión obvia a la posible inclusión de estas dos ciudades en el tratado de adhesión de España a la OTAN, los comunistas marroquíes, que ya han expresado antes su opinión al respecto, estimaban que Marruecos debe acelerar la negociación de este contencioso con España, en particular ahora que la adhesión a la OTAN "puede hacer que ese pacto militar agresivo esté en nuestro propio territorio".
"Ceuta y Melilla están militar y administrativamente ocupadas por España", añadía el editorial de ayer, "y el Gobierno español muestra un extraordinario interés en desarrollar el potencial militar de estos enclaves. Se ha hablado incluso de la posibilidad de que sean almacenadas en ellos armas nucleares tácticas".
"Marruecos", concluía, "que no ha renunciado ni renunciará jamás a reivindicar y buscar el retorno a la patria de Ceuta y Melilla, no puede aceptar que se las transforme en base de agresión y apoyo a una política de bloques y pactos agresivos".
Al margen de cuáles puedan ser las simpatías marroquíes en este conflicto de las Malvinas, que con toda seguridad se inclinan hacia Argentina, no es menos cierto que Marruecos no ha adoptado aún ninguna postura oficial. La postura de los comunistas marroquíes, que coincide con el apoyo de la URSS y los países socialistas a Argentina, puede, aunque indirectamente, incidir sobre la visita que efectuará a Londres el rey Hassan II a partir del próximo día 25 de mayo.
La discreta actitud oficial marroquí responde sobre todo a consideraciones prácticas. Buenos Aires, a fin de cuentas, no ofrece ningún interés comercial ni político para Rabau El Reino Unido, sí. La reina Isabel y la primera ministra Thatcher tendrían grandes dificultades en recibir a Hassan II en los próximos días si la tarjeta de visita del monarca fuera una postura, aunque moderada, de apoyo a las tesis argentinas.
Además, el rey de Marruecos viaja a Washington a partir del dia 18 para llevar a, cabo una delicada negociación sobre la concesión de facilidades militares a Estados Unidos. Y tampoco puede presentarse en la capital norteamericana con una actitud sobre el conflicto del Atlántico sur muy disociada de la del presidente Reagan.
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