Argentina descubre los horrores de la guerra

Argentina descubrió bruscamente ayer la dramática realidad de la guerra en el Atlántico Sur, cuando el Estado Mayor Conjunto anunció el hundimiento del crucero General Belgrano, que ha provocado presumiblemente centenares de víctimas entre la tripulación. De los 1.042 hombres que componían la dotación del navío, se había rescatado a cuatrocientos a media tarde de ayer, pero las adversas condiciones climatológicas dificultaban las tareas de salvamento de náufragos.

Hasta el hundimiento por un submarino británico del General Belgrano, que era el segundo buque en tamaño de la armada argentina, no existía un sentimiento claro en la población de que esta guerra estaba costando vidas humanas. La "reconquista" de los archipiélagos del Atlántico austral, a primeros de abril, no provocó bajas por parte británica y causó en el bando argentino cuatro muertos, que han recibido la consideración de héroes y mártires.La ocupación por las fuerzas británicas de las islas Georgias del Sur, hace diez días, causó un muerto argentino según la versión inglesa, aunque en Buenos Aires se dijo que había bajas elevadas por ambas partes.

La noticia del hundimiento del General Belgrano causó un gran impacto entre la población argentina, que todavía estaba leyendo los informes triunfalistas de los periódicos sobre el fracaso sufrido por los ingleses en sus intentos de desembarcar en las Malvinas y sobre los "serios daños" infligidos a la flota expedicionaria por la aviación argentina. El elevado número de muertos que se presume ha causado el ataque contra el crucero ha conmocionado también a la opinión pública, que se encuentra así por primera vez frente a los horrores de la guerra, algo desconocido en este país desde hacía más de un siglo.

Una quincena de embarcaciones participan en las operaciones de rescate de náufragos, en las turbulentas aguas del Atlántico Austral, al sur de las islas Malvinas y al noreste del cabo de Hornos.

Tras recibir el impacto de dos torpedos del submarino inglés, el. crucero argentino trató de acercarse a la costa, pero el fuerte temporal reinante lo impidió y precipitó su hundimiento. Ese temporal, con olas de hasta diez metros de altura, está haciendo muy dificil el salvamento de los supervivientes.

A bordo del General Belgrano se encontraban por lo menos tres hijos de almirantes argentinos, que eran jóvenes oficiales del buque siniestrado. Los supervivientes están a bordo de balsas de salvamento, pero lo agitado del mar y las bajas temperaturas reinantes hacen temer por sus vidas si no son rescatados con prontitud.

En las tareas de rescate colabora un barco oceanográfico chileno, lo que ha sido acogido muy favorablemente en medios de la armada argentina. Los dos países del Polo Sur americano se disputan la soberanía sobre el Canal Beagle, situado a sólo unas centenares de millas de donde fue hundido el crucero argentino, y estuvieron al borde de la guerra en 1978.

Violación de normas propias

El Gobierno argentino denunció ante las Naciones Unidas el "alevoso acto de agresión" cometido por el Reino Unido y subrayó que el General Belgrano fue atacado en un punto situado 36 millas náuticas fuera de la "zona de exclusión marítima" decretada por Londres alrededor de las Malvinas. Según la versión argentina, el Reino Unido no ha respetado ni siquiera sus propias normas, y se ha lanzado a una guerra total, no localizada, en el Atlántico Sur.

En su comunicación a las Naciones Unidas, el Gobierno argentino reiteró su acatamiento al cese de hostilidades dispuesto por el Consejo de Seguridad en la resolución 502, e indicó que se ha limitado hasta ahora únicamente a "responder los ataques del Reino Unido, sin emplear la fuerza más allá de lo estrictamente necesario para asegurar la defensa de sus territorios".

El comandante en jefe de la armada y miembro de la Junta Militar que gobierna el país, almirante Jorge Anaya, dirigió ayer un mensaje a sus hombres en el que afirma que la pérdida del crucero "integra la cuota de sacrificios que la armada ofrece a la patria en las duras circunstancias históricas que atraviesa y fortalecerá la decisión de continuar la lucha".

El Estado Mlayor Conjunto informó también de que un remolcador de la marina argentina, el Alférez Sobral, fue atacado el lunes por helicópteros británicos al norte de las islas Malvinas y, como consecuencia de los impactos sufridos, perdió el contacto por radio con su base.

El remolcador se dirigía a rescatar a un piloto de un avión argentino, que pudo saltar en paracaídas al ser abatido su avión, y que emitía señales radioeléctricas desde esa zona para ser recogido. No se informó de si se produjeron víctimas en el ataque contra este navío.

La agencia oficial argentina Telam informó ayer de que se habían producido 11 muertos y 17 heridos entre los habitantes de las Malvinas durante el ataque inglés del pasado sábado, contra Puerto, Darwin, a unos noventa kilómetros de la capital del archipiélago.

Según la citada agencia, los helicópteros ingleses ametrallaron de forma indiscriminada Puerto Darwing, hasta que fueron abatidos por la defensa antiaérea.